
miércoles, 23 de diciembre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: ACURRUCADOS

jueves, 17 de diciembre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: EL DÍA
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Nadav Kander |
viernes, 11 de diciembre de 2015
DODOTIS PARA LAS ZAMBOMBAS
Entre el orín y la herrumbre accedemos a la calle Francos. Lo de herrumbre lo leí en algún pasaje de la Biblia. Ya saben, contrastes conceptuales para resaltar el verdadero bien. Suena la pandereta entre el olor a orín en el centro de Jerez. Vale, no es muy delicado, pero es la verdad navideña. Le digo a Ana que hay que escribir sobre este asunto tan delicado y me dice que sí, que lo haga. Es tan bonita la navidad, con su orín y todo. Atravesamos el callejón y nos sumergimos en la podredumbre. Dice Ana que es como una inmersión lingüística... Es la calle Francos... Los renos y los camellos, animales sufridos, reparten regalos, presentes, nunca futuros, porque desde su animalidad saben que el futuro está pohibido en Jerez y en Siria. Si aguantamos la respiración, quizás podamos atravesar el espejo y llegar al otro lado, donde todo es posible y las calles sean calles.
LA REALIDAD SE OCULTA
No sabemos cuándo, ni lo sabremos, pero hubo un tiempo en
el que nos bastaban las apariencias para vivir y sobrevivir. Con una corteza
cerebral más compleja, los seres humanos pronto comenzamos a pedir
explicaciones, a exigir la verdad. Hubo un momento en el que las apariencias se
convirtieron en un obstáculo para conocer la verdadera realidad, su esencia. Se
inició así un nuevo sendero, el de la racionalidad, quizás con los griegos, el
sendero del logos. Ahora bien, con las verdaderas explicaciones el sentido
común se irritó. Ya nada es lo que parece. Resulta que los objetos, que
parecían tan verdaderos y naturales en su ser, en su aparecer, ya no son nada,
son una mera ficción. Y la realidad está al fondo, oculta, sólo accesible para
el que sabe de estructuras, para el matemático.
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Ilustración de Miguel Parra |
Lo que
Newton jamás llegó a comprender se aclaró con el concepto de campo de Faraday y
Maxwell, el primero intuitivo y el segundo con ecuaciones. Y Einstein,
acostumbrado a vivir con campos, ya que su padre trabajaba en centrales
eléctricas, descifró el enigma. Tras cien años de relatividad general, seguimos
perplejos. Lo que las ecuaciones muestran parece difícil de captar por nuestra
imaginación. Las metáforas no sirven si la complejidad es inabordable,
inconmensurable. Tanto la teoría de la relatividad, las dos, como la física
cuántica suponen un reto creativo apasionante.
Einstein
era capaz de imaginar soluciones, conceptos físicos, dinámicos. La matemática
vendría después. Que la gravedad tenga que ver con la curvatura del
espacio-tiempo provocada por una masa no parece asunto fácil para el sentido
común. Nos cuesta representarlo gráficamente. Implica gran esfuerzo entender
eso de que el espacio y el tiempo forman una especie de malla. Una bola de
hierro sobre un mantel hunde el espacio, sí, pero nos cuesta entender que
también el tiempo. No manejamos todos los planos a la vez ni todas las
dimensiones. Nuestra imaginación ha surgido por selección natural, en un
entorno de objetos a nuestra medida. Los problemas con los que se enfrentaron
los organismos que nos precedieron han sido problemas macro, a velocidades y
escalas limitadas, las propias de un mamífero. Nuestra percepción, que emerge
de la interacción de partículas elementales, funciona en un mundo de cualidades
globales que también emergen de esas partículas. Aunque comprendamos
matemáticamente cómo funciona la teoría de la relatividad o la física cuántica,
nuestra imaginación debe consolarse con una aproximación.
Cien
años de relatividad general no son nada. Y es una teoría que ha confirmado sus
predicciones. La luz se desvía al pasar por una masa como el Sol. El tiempo
transcurre más despacio cerca de una masa que lejos de ella. Y como la
aceleración es equivalente a la masa, pues un objeto que se mueva a grandes
velocidades produce la misma curvatura y el tiempo transcurre más despacio. La
gravedad queda por fin explicada: los cuerpos son atrapados por ese hundimiento
de la malla. A ver cómo encaja todo esto nuestro sentido común… Resulta que el
espacio y el tiempo no constituyen ese armazón fijo en el que transcurren los
acontecimientos, los hechos.
La estructura de la realidad parece sencilla. Unas pocas
ecuaciones, simples y bellas, lo explican todo. Una hilera de símbolos es
suficiente para describir cómo se comporta el espacio-tiempo o cómo se
comportan las partículas elementales. La verificación de las predicciones y el
uso tecnológico que hacemos de ellas nos dicen que algo tienen que ver con el
mundo real. Todo es tan simple que no lo entendemos a la primera. Todo es tan
simple que la complejidad de nuestra vida cotidiana nos ofusca. El excelente
libro de Carlo Rovelli “La realidad no es
lo que parece”, editado por Tusquets, explica con sencillez todo esto y
mucho más.
http://www.diariodejerez.es/article/jerez/2172212/la/realidad/se/oculta.htmljueves, 10 de diciembre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: EL GESTO DE PIRRISKY
Nadie habrá oído hablar del Gesto de Pirrisky, a pesar de la nobleza del trazo. A los roedores nos gustan esos gestos, los que se pierden en la inmensidad de los días y convierten una mañana cualquiera en una obra de arte. Hominen te esse cogita es el aroma a oloroso que rezuma ese noble esbozo inesperado de Pirrisky, entre los viejos toneles. Si mis escritos pudiesen correponder como es debido... Mas sabe el roedor que toda palabra es vana ante los rostros puros de los muros. Y basta una mirada para descubrir a qué distancia estoy de la verdad...
domingo, 6 de diciembre de 2015
INQUIETANTE COSMOS

lunes, 30 de noviembre de 2015
BALADA NIHILISTA
¡No hay mayor placer estético que escuchar con atención cómo un artista o un escritor dicen no, al poder o al rebaño!
viernes, 27 de noviembre de 2015
QUISE
Le digo a Miguel Parra que no puedo, que lo he intentado y ha sido imposible. Quise hablar del contraste entre la sensibilidad racional y la ofuscación violenta, pero no pude. Quise describir mi miedo ante lo que presencié, un acto violento, y no fui capaz. Y todo ocurrió en la calle Francos, cuando volvía de una conferencia de Eliacer Cansino, que nos había hablado del espacio y el tiempo, de la relación de la escritura con otras artes, nada más... Le digo a Miguel Parra que he sido incapaz de reflejar esa violencia, esos lloros de los niños, en mis palabras. Quise explicar mi miedo ante la muerte inminente de otras personas y no pude, imagínate a un hombre fuera de sí con una papelera de hierro en sus manos y con la intención de matar a otro que se resgurada en la tienda del Rubio. Y los niños lloraban y yo llamaba a la polícía y la policía llegaba y el hombre violento huía por las enrevesadas calles de Jerez. No he podido escribir sobre todo eso porque la escritura necesita el transcurso del tiempo. Y mi miedo fue instantáneo. Como dice Eliacer Cansino, ese es el límite de la literatura. Quizás todo sea como el cuadro de las Meninas, un viaje al infinito tiempo y al infinito dolor. No sabemos la música que suena cuando tenemos mucho miedo porque entonces somos sordos y ciegos.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: MIRADAS
A veces los roedoeres desfallecen y caen rendidos en las orillas de los senderos, aturdidos. Se miran unos a otros mientras recuerdan el miedo de los días pasados. Abatidos, los roedores se preguntan por el sentido de su caminar. No saben si merece la pena esquivar las sombras del gran dinosaurio. Su pisada es fuerte, hasta en los sueños. Y desfallecen porque las palabras de la mañana parecen caer por un gran precipicio. Al final sólo se percibe un gran estruendo o un susurro. Pero las palabras, tan cargadas de libertad, se retuercen de dolor. Abatido, el roedor recuerda que las bellas intenciones se agotan y que mañana, hoy, la muerte y la sinrazón, brotarán como el musgo. El sendero se oscurece y las alimañas acechan. Sabe el roedor que con el nuevo día volverá el gran rugido. Las orillas de los senderos del bosque están repletas de roedores derribados por la insolencia de las tardes. Se niegan a aceptar que las bellas palabras de la mañana, plenas de utopía, se hundan en los barros del camino, donde la locura abunda. Si al menos las miradas sirvieran para construir otros mundos para ellas...
lunes, 23 de noviembre de 2015
FRÍOS
Cuando el verano se estiraba demasiado deseaba que llegase el frío, los días cortos, las heladas. Quería el frío porque con él llegaba el calor del enroje, las sopas de ajo y las patatas asadas que mi padre hacía con las ascuas que aún quedaban de haber cocido por la mañana. Ese viento norte, que venía de las peñas, nos obligaba a recorrer las aceras como huidos de la justicia. Quién me iba a decir que esas peñas lejanas iban a tener para mí otros significados, otros placeres... Aquellos primeros fríos, entre la encina y el roble para el horno, me empujaban al calor del suelo, la gloria, donde no esperaba más días, no esperaba nada ya. Quería que todo se quedara así, para siempre, que nada pasara, que el mañana se anulara porque así lo deseaba. Todo eso volvía con el frío, entre la harina y las campanas. Ese viento cortante del norte aparecía sin piedad, quizás traído por las encinas o por la misma nieve. Pero ese viento cortante del norte también nos daba la palabra casa y el deseo infinito de arruinar el viejo mecanismo del tiempo.
viernes, 20 de noviembre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: MEJOR SEGUIR ADELANTE
Nadav Kander |
lunes, 16 de noviembre de 2015
REFUGIADOS
Los dioses, si es que existen, son caminantes, refugiados que huyen de una realidad que no llegan a comprender. De nada sirve una inteligencia infinita, si ante tu mirada hay un dolor infinito. Los dioses huyen con lo puesto, entre el lodo y la podredumbre. Y mientras escapan piensan en atardeceres frente al mar o en el olor del espliego. Caminan aturdidos porque ven cómo todas las fronteras se cierran a su paso. Son refugiados que buscan otra realidad, otro cosmos, quizás creado por otros dioses más sabios.
jueves, 12 de noviembre de 2015
ESPACIOS DE RESISTENCIA Y LIBERTAD
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Miguel Parra |
Recuerda que las palabras te servirán para huir de la mediocridad y el aburrimiento. Te ayudarán a perder el sentido de la realidad, pero también a encontrarlo. Y si deseas aventuras, te sumergirás en tu sombra, en tu maldita sombra, tan tierna, tan curel, tu sombra. No lo olvides, los libros serán el único refugio de los inconstantes, de los utópicos y de los que sueñan. Frases bellas, historias apasionantes, argumentos enrevesados, todo lo necesario para hilvanar tu soledad. Recuerda que el saludo de los libreros es algo más que un saludo, porque custodian tus sueños, dedican sus vidas a tu mirada, como si fuese la más importante del universo, porque para ellos lo es. Recuerda las primeras lecturas, quizás de tu madre o tu padre, en voz alta. Esas palabras son las que custodian nuestros libreros...
SOLEDADES
Los Estados siempre son muy grandes, demasiado. Cuando hay un conjunto de personas, emerge esa propiedad autorreguladora que denominamos poder. Cuanto más grande es el grupo, más violentas son esas estructuras. Cuanto más pequeño es, más posibilidades hay de que emerjan estructuras horizontales de gestión, menos violentas.
martes, 10 de noviembre de 2015
PASIONES, EMOCIONES Y OTROS ACTORES NO TAN SECUNDARIOS
Como las bacterias, los dualismos se vuelven resistentes.
Todavía andamos enredados con alguna de sus variantes. Cuando parece que hemos
acabado con uno, aparece otro, a veces disfrazado, para que no salten las
alarmas. Materia y forma, alma y cuerpo, naturaleza y cultura, razón y pasión,
son pares de conceptos de gran utilidad analítica y persuasiva…
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Miguel Parra |
La razón
nos sirve para conocer verdades eternas, como los teoremas de la geometría.
Todos los seres humanos los entendemos porque captamos algo objetivo, que está
ahí, con independencia de nuestros intereses, deseos o estados de ánimo. La
razón, por lo tanto, trabaja al margen de las emociones y las pasiones. Razonar
significa calcular, derivar, relacionar, separar y otras operaciones de
carácter formal. Razonamos bien si transformamos bien, según las reglas, unas
proposiciones en otras.
Siguiendo
con el relato racionalista tradicional, las pasiones, los sentimientos y las
emociones son algo confuso, oscuro, difícil de atrapar y entender, son fuerzas,
disposiciones y actitudes que pertenecen a nuestra denostada dimensión física.
Las emociones nos arrastran y enturbian el intelecto. Aunque son necesarias
para actuar, si no interviene la claridad de la razón, carecen de orientación,
incluso pueden desbordarse y arruinar todos los cultivos de la inteligencia
calculadora y previsora.
Este relato
habla de una razón que conoce cómo es el mundo, descubre qué debe hacer y a
continuación transmite ese contenido proposicional a la voluntad para que se
inicie la acción. Las buenas decisiones son las que parten de un conocimiento
adecuado del mundo y de uno mismo, las malas decisiones son las que se han
forjado desde el impulso ciego de las pasiones, los deseos o las necesidades.
Pronto aparecieron críticas a esta concepción del ser humano. Hume y otros filósofos señalaron que las acciones jamás parten de razonamientos. Las razones no son el motor de nuestras acciones. Son las pasiones, los deseos y las necesidades las que dirigen nuestra conducta. Las razones vienen después, para justificar ese movimiento de la voluntad. Argumentamos sobre lo que nos agrada o desagrada, lo que nos atrae o repele. Como mucho, la razón encauza, pero no genera esa corriente.
Pronto aparecieron críticas a esta concepción del ser humano. Hume y otros filósofos señalaron que las acciones jamás parten de razonamientos. Las razones no son el motor de nuestras acciones. Son las pasiones, los deseos y las necesidades las que dirigen nuestra conducta. Las razones vienen después, para justificar ese movimiento de la voluntad. Argumentamos sobre lo que nos agrada o desagrada, lo que nos atrae o repele. Como mucho, la razón encauza, pero no genera esa corriente.
La
filosofía hoy ha superado esas caricaturas dualistas, esos esquemas, sobre todo
el racionalista puro. Y los ha superado porque ha tenido en cuenta los avances
en psicología cognitiva y neurociencias. Si bien es cierto, como dice Victoria
Camps, que ya Hume y Spinoza hablaron con sensatez sobre la importancia de las
emociones en la ética, han sido los avances de las ciencias del cerebro los que
han promovido un cambio de paradigma.
Desde el
punto de vista ético, nadie duda ya de que las emociones son esenciales, tanto
a la hora de decidir como para ser una persona comprometida con lo que nos
rodea. La indignación moral ante las injusticias sociales no arranca de una
argumentación, sino del malestar que provocan semejantes atrocidades humanas.
Al elegir las premisas de nuestras argumentaciones están funcionando nuestros
deseos, emociones y estados de ánimo. No hay contenidos proposicionales
carentes de aspecto emocional. Nuestras creencias sobre el mundo son creencias
que ya valoran emocionalmente el mundo: describir ya es valorar.
Y desde el
punto de vista de las neurociencias, aunque el cerebro posee estructuras más o
menos diferenciadas, su funcionamiento transcurre en paralelo. No hay una
secuencia lineal en la que la información del exterior vaya pasando por varios
departamentos hasta que se toma la decisión final. La complejidad de las redes
neuronales y la modulación de las sinapsis, a niveles moleculares, nos hacen
pensar que todo el organismo actúa a la vez y que nuestra realidad siempre se
presenta bajo el aspecto, el color, de nuestros estados de ánimo.
viernes, 6 de noviembre de 2015
GOZNES
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Nadav Kander |
viernes, 30 de octubre de 2015
INQUIETANTE COSMOS
Nadav Kander |
Porque hay luz de camino que te ignora. Los destellos de tu inteligencia, consumidos en miserables enredos, sólo alcanzarán el perfil de tu sombra. Ridículos seres somos, jamás lo dudes. Y si algo de divino poseemos, sólo es nuestra insolencia y nuestro aburrimiento.
Hay luz que viaja hacia ti y que nunca verás, imágenes de estrellas tan lejanas como bellas. Haz el último esfuerzo y toma el atajo que te lleve en aquella dirección, la del laberinto, la del callejón sin salida, la que aniquila la cruel desidia.
sábado, 24 de octubre de 2015
ALEJANDRO DURÁN: UN VASO ES UN VASO

La praxis del artista consiste
en desmontar esas anquilosadas gramáticas para que surja lo nuevo, lo
diferente, lo que resiste ante cualquier clasificación o interpretación. La
transgresión es un proceso que permite subvertir los lenguajes, un proceso de
ensayo y error que abre nuevas posibilidades expresivas, nunca predecibles.

Los
colores y los trazos, entonces, desvelan las zonas difusas del sujeto, lo que
se cuela por los poros que deja el sistema: lo anormal, lo que no encaja, lo
que ni siquiera se puede definir. La praxis liberadora es un fluido que
atraviesa el papel y desata “la oscura violencia repetida del deseo que agita
los límites de la representación”, como dijo Foucault.
jueves, 22 de octubre de 2015
martes, 20 de octubre de 2015
TRAMPAS DE LA AUTOCONCIENCIA VIII
Nadav Kander |
viernes, 16 de octubre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: THE END
Quizás ha llegado el momento de reconocer que los terribles dinosaurios han ganado y que todo esfuerzo ha sido en vano. Miramos hacia atrás y sólo contemplamos ingenuidad. Nos ha aniquilado nuestra propia sombra. ¡Sobran tantos senderos...!
martes, 13 de octubre de 2015
DESTERRAR LA IGNORANCIA CONSERVANDO EL ASOMBRO
Que vivimos en un inquietante y extraño cosmos ya nadie
lo niega. Este curso nos ofrece fenómenos extraños: un alumno de bachillerato
tiene que elegir entre Cultura científica, Religión o Ética. El viejo proyecto
de la Ilustración no logra arrancar del todo por estas tierras. Los sistemas
educativos, que deberían preparar a nuestros alumnos para saber utilizar el
método científico, tanto en las ciencias de la naturaleza como en las ciencias
humanas, y para ser ciudadanos críticos y participativos, se convierten cada
legislatura en una marioneta en manos de oscuros intereses.
El
fanatismo y la superstición quizás nunca sean extirpados de las sociedades, sin
embargo nuestra responsabilidad como educadores estriba en mantener como ideal
regulativo la racionalidad y el escepticismo sistemático. Proponemos en esta
sección un ejercicio de reflexión sobre el conocimiento científico, sobre la
filosofía y sobre las artes. Hablaremos de libros y revistas de divulgación
científica y filosófica, pero siempre examinando críticamente el contexto
social y político en el que surgen. Recorreremos, entonces, los senderos de la
razón y la experiencia, adentrándonos en los intrincados recovecos de la
creatividad.
El título
de este artículo es una frase de Peter Atkins, químico y divulgador de la
ciencia. Está extraída del libro “Indagaciones
de un científico acerca de las grandes cuestiones de la existencia”
(Alianza Editorial, 2014). Ha abordado la química física, la química inorgánica
y la química cuántica. Es un pensador optimista, ilustrado. Su confianza en el
método científico y sus intereses filosóficos le han llevado a tratar los
grandes interrogantes acerca del ser, con un enfoque claramente materialista,
naturalista y ateo.
Atkins ha
escrito un jugoso libro de sólo ciento cincuenta páginas. Con un estilo ágil,
va entrelazando los argumentos de forma clara. No oculta sus premisas. En la
estela de Richard Dawkins o Daniel Dennett, por mencionar algunos ejemplos,
investiga esas preguntas radicales que filósofos y científicos se formulan
constantemente. Pero las aborda desde la razón. En todo momento queda claro que
los atajos de la religión sólo suponen un abandono de la racionalidad humana.
Ni los creacionistas ni los partidarios del diseño inteligente ofrecen
verdaderas explicaciones.
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Miguel Parra |
A continuación viene la pregunta por el origen de la vida. Obsesionados con la finalidad, buscamos siempre una inteligencia ordenadora del cosmos. Los creacionistas y los partidarios del diseño inteligente creen que la materia por sí sola no ha podido llegar a organizarse con tal grado de complejidad. No admiten que la entropía, el azar y la selección natural hayan sido suficientes para dar lugar a estos sistemas llamados seres vivos, incluso inteligentes. A pesar de que queda mucho camino por recorrer, Atkins, como ya dijera Descartes en su momento, sostiene que la capacidad del método científico permitirá acercarnos a explicaciones cada vez mejores. Como ejemplo, el concepto de vida: “podría ser la conservación de información mediante un flujo de energía. De modo que un organismo vivo sería un dispositivo que consigue esa conservación, tal vez a falta de su propia inmortalidad, mediante la transmisión de la complejidad estructural que contiene la información a una serie de generaciones capaces de adaptarse para competir y desenvolverse en un entorno cambiante”.
http://www.diariodejerez.es/article/jerez/2131334/desterrar/la/ignorancia/conservando/asombro.html
viernes, 9 de octubre de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXXIII: LAS GRIETAS
Nadav Kander |
martes, 6 de octubre de 2015
TRAMPAS DE LA AUTOCONCIENCIA VII
Toda esa corteza cerebral, con toda esa cantidad de neuronas capaces de conectarse, ha dado mucho de sí. Nos ha servido para resolver problemas básicos de supervivencia. Los individuos que nacían con esa variación, a la larga, sobrevivían más. Pero la capacidad de asociación de ideas es una herramienta de carácter formal y flexible. También la utilizamos para entretenernos, incluso para elaborar teorías sin fundamento o bellas historias. La gran trampa consiste en pensar que por darnos cuenta de que existimos debemos ocupar un lugar privilegiado en un gran relato, con principio y final feliz. Nos seducen sin piedad las narrraciones que dan sentido a toda nuestra existencia y nos colocan en el centro. Como conocemos, somos mejores, estamos en otra categoría. ¡Qué facil es mezclar ideas, generalizar, interpretar signos, conectar e imaginar!
lunes, 5 de octubre de 2015
jueves, 1 de octubre de 2015
TRUEQUES
La sombra de la materia asusta,
intimida,
no por su oscuridad,
ni por su misterio,
sino por su sencillez,
opaca y terca.
Quieren los vendedores de sueños
que toda esa nitidez
la perdamos a cambio
de una historia enrevesada,
tierna y falsa.
intimida,
no por su oscuridad,
ni por su misterio,
sino por su sencillez,
opaca y terca.
Quieren los vendedores de sueños
que toda esa nitidez
la perdamos a cambio
de una historia enrevesada,
tierna y falsa.
lunes, 21 de septiembre de 2015
MEMORIAS
Dejar las palabras en el aire, en la tierra,
como si no nos importasen
y olvidarnos
de uno
ya.
O
sin más,
recordar aquellas
frases tejidas con dolor
cuando toda la vida pudo ser distinta.
como si no nos importasen
y olvidarnos
de uno
ya.
O
sin más,
recordar aquellas
frases tejidas con dolor
cuando toda la vida pudo ser distinta.
martes, 8 de septiembre de 2015
ÍMPETU CREADOR
Los artistas saben luchar
porque conocen el infinito horizonte.
Conocen la profundidad de la belleza y la piel de las formas.
Y todas las geometrías se rienden ante su mirada,
su palabra.
Los artistas saben luchar
porque han construido un universo para ellos,
para ella,
donde sólo la luz es posible.
porque conocen el infinito horizonte.
Conocen la profundidad de la belleza y la piel de las formas.
Y todas las geometrías se rienden ante su mirada,
su palabra.
Los artistas saben luchar
porque han construido un universo para ellos,
para ella,
donde sólo la luz es posible.
sábado, 5 de septiembre de 2015
BIG BAND
Quizás el universo sea tan complejo que nunca lo conozcamos, pero por las metáforas que ha generado ha merecido la pena.
jueves, 3 de septiembre de 2015
SITUACIONES
Si el arte no crea situaciones subversivas, no tiene derecho a preguntar por la belleza.
miércoles, 2 de septiembre de 2015
MARÍA MELERO EN LA SALA BARBABLANCA

RELINCHOS
Cuando Nietzsche se
agarró al cuello del caballo sabía lo que hacía. Dicen que le pidió perdón en
nombre de toda la humanidad. El caballo estaba siendo maltratado por el
cochero. Fue en Turín. Es propio del filósofo o del artista susurrar al oído de
los animales. Quizás porque ya no esperan ser escuchados por los humanos,
quizás porque lo que tienen que contar es un secreto que sólo las bestias pueden comprender. Recordemos que
Beuys explicaba los cuadros a una liebre muerta que acunaba en sus brazos.
Beuys sabía lo que hacía. Nuestra noble tarea consistirá en explicar al oído de
nuestros caballos qué es lo que hacen los artistas.

Lo primero que debemos decir al animal es
que los artistas jamás duplican la realidad. No queremos más bestias en Jerez.
Los artistas, aunque describan y copien la realidad, nunca la duplican. No
tendría sentido. La mímesis no es mera copia. Incluso cuando los lienzos
parecen fotografías tampoco hay mera duplicidad. No se busca eso. El fotógrafo
realista tampoco quiere falsificar el mundo. No quiere entregarnos una copia y
hacerla pasar por el original. No es un falsificador de billetes o de marcas.
El animal debe saber también que el artista
no se limita a expresar sus sentimientos a través de sus creaciones, pinturas,
esculturas, instalaciones o novelas. No tendría sentido. Las obras de arte
ocultan más que muestran. No puede ser la función de una obra únicamente
expresar o reflejar la vida interior de un creador. ¡Con lo fácil que es
demostrar a los demás cómo te sientes sin convertirte en un sufrido artista!
Si apreciamos al caballo, le tendremos que
explicar con franqueza que los artistas nunca han querido transmitir ideas,
para eso están los libros de ciencia o de filosofía. Aunque lo hayan intentado,
no lo han conseguido. Ni cuando el arte ha sido heterónomo, porque lo han
utilizado las ideologías y las religiones, ha podido dedicarse únicamente a
transmitir ideas. Siempre hay algo más, algo que ni el arte conceptual supo atrapar
con su red.
Cuando Manuel del Valle me habló de esta
exposición le dije que tendría que hablar de unicornios. Pero me equivoqué de
metáfora. Al principio pensaba que para explicar la esencia del arte o la
actividad de los artistas necesitaría recurrir a la imagen de un unicornio.
Pensé que debería sostener que los
artistas sólo han pintado unicornios a lo largo de toda la historia del arte.
Estaba equivocado, al menos en parte.

http://www.lavozdelsur.es/equus-el-caballo-en-todas-sus-dimensiones
lunes, 31 de agosto de 2015
LAS ESPIRALES SUEÑAN CON SER RUEDAS
Pertenecemos a los ciclos naturales, como bien sabían los griegos. A pesar de tanta tecnología, tanta información desbocada, nuestro estar aquí depende de las horas de luz, de los vientos, de los que van y vienen... Giros y más giros para no movernos del mismo sitio... Todo parece que se repite, pero nada es lo mismo, porque todo se nos escurre entre las grietas de los días. Somos ciclos o quizás espirales que se creen círculos...
sábado, 29 de agosto de 2015
INQUIETANTE COSMOS
Necesitamos otro Giordano Bruno, quemado en la hoguera por decir que existen infinitos mundos, para reconocer que nuestra humanidad muere asfixiada en un camión, conducido por otro ser humano.
viernes, 28 de agosto de 2015
OLVIDO HISTÓRICO
El debate sobre los símbolos deja de ser interesante para el ciudadano cuando, tras el enjambre de interpretaciones, nos olvidamos de la política.
lunes, 24 de agosto de 2015
DENSIDAD
Toda la sabiduría ha de concentrarse en un solo instante, si deseamos cultivar la virtud de la prudencia.
lunes, 17 de agosto de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXXII: ESCUELA
¿Para qué volver a la Escuela si lo hemos olvidado todo? Ni la tarima ni las acacias nos librarán de nuestras miserias. ¡Hemos olvidado tanto...! No nos salen ya las cuentas: la gramática del odio nos ha vencido. Sabemos dónde están los ríos y los mares. Pero sólo las peñas recuerdan la sintaxis de la humanidad. Nadie vuelve a la Escuela para aprender. Si así fuera, las sombras de las acacias lo habrían notado en nuestras miradas. ¡Lo habrían notado hasta los viejos libros trasnochados! Lo que parecían restos de civilización sólo son quimeras dibujadas en una pizarra olvidada para siempre.
miércoles, 12 de agosto de 2015
BRAVOS INDICADORES

sábado, 8 de agosto de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXXI: CREER Y CREER

viernes, 7 de agosto de 2015
PREDICCIÓN
Según las encuestas, me volverán a atracar los mismos, en la vía pública, a cara descubierta y a pleno sol.
sábado, 1 de agosto de 2015
LITERATURA CRÍTICA ESTIVAL
No sabemos exactamente qué es lo que hace que un texto sea literario. O si lo sabemos no logramos explicarlo en condiciones. Como el urinario de Duchamp, basta un cambio de contexto para que el objeto cotidiano adquiera otro sentido y se vuelva objeto artístico. El prospecto de un medicamento no es un texto literario, salvo que alguien lo introduzca en ese artefacto llamado poema. Algo es literatura cuando las instituciones culturales así lo establecen…
Un texto es literario en virtud de su estructura formal interna. Es la relación entre los símbolos la que genera las reglas del juego artístico, que puede consistir en vivir las aventuras de nuestro héroe, experimentar las pasiones del poeta, reírnos con las peripecias de algún personaje o llorar con las tragedias… Todos estos juegos de lectura tienen en común que se agotan en sí mismos. No necesitan ir más allá de su estructura para otorgarnos ese placer inteligente que proporcionan las artes. ¿Qué ocurre, entonces, cuando una novela o un poema quieren ejercer la crítica social? ¿Deja de ser literatura para convertirse en filosofía, sociología o teoría política?
Para abordar estas cuestiones tan enrevesadas recomiendo el ensayo El demonio de la teoría. Literatura y sentido común (Acantilado, 2015), de Antoine Compagnon. El autor expone de forma clara las soluciones radicales y opuestas que se han dado sobre qué es la literatura, quién es el autor, quién es el lector, qué relación hay entre literatura y realidad o por qué un texto tiene valor literario. Además de exponer de forma sencilla los problemas, ofrece siempre una síntesis razonable entre las diferentes teorías.
Y como ejercicio práctico, dos novelas y una revista de poesía. Los libros repentinos (Seix Barral, 2015), de Pablo Gutiérrez, y El comité de la noche (Random House, 2014), de Belén Gopegui, hablan del mundo real y, cada uno a su manera, reflejan las contradicciones sociales del presente.
Pablo Gutiérrez desarrolla un realismo ácido y Belén Gopegui un realismo crítico. Pablo escribe a fondo, sin concesiones. Su estilo erosiona y desvencija la maquinaria social. Porque todo es pensado hasta el final. Nada se salva. Reme, la protagonista, recibe por error una caja de libros. Al mismo tiempo que los lee se reconstruye ella, una vida marcada por la fisiología líquida, la ciudad y sus miserias. Queda plasmada en muy pocas líneas la historia social de cualquier barrio periférico de cualquier ciudad española. Una prohibición del ayuntamiento provocará una pequeña revolución. A través de un flujo narrativo sin límites, donde todas las perspectivas se superponen, el escritor nos revelará los entresijos oscuros de la realidad y las debilidades de los personajes, sean revolucionarios o concejales.
Belén Gopegui siempre nos deja en sus libros un poso utópico, de esperanza. Si las revoluciones tradicionales carecen hoy de sentido, al menos sí parecen posibles otras acciones. La gente que no tiene nada que perder puede organizarse y destruir el sistema capitalista desde dentro. En este caso el asunto es la sanidad, el sistema de donación de plasma sanguíneo. Belén Gopegui nos cuenta la historia utilizando una perspectiva que sorprenderá al lector.
Zurgai (2015) es una revista de poesía publicada en Bilbao. El último número está dedicado a la Poesía sin IVA (con César Vallejo al fondo). Entre los numerosos poetas que colaboran cabe mencionar a Juan José Téllez (Algeciras, 1958) y a Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973). Los poetas abordan la relación entre poesía y dinero, poesía y riqueza material. Hay, además de poemas, breves artículos sobre este asunto y un cuento de Bernardo Atxaga (Asteasu, 1951). La revista nos acerca una pluralidad de voces poéticas actuales, con una presentación muy útil de cada autor y bien ilustrada. Zurgai tiene una página web donde pueden leer los números anteriores.
Las novelas y los poemas comprometidos con la realidad social no dejan de ser buena literatura si la unidad formal del estilo mantiene alejado el viejo dualismo de la forma/contenido. Quiero decir que si están bien escritos los textos y con un estilo auténtico, original, en ningún momento nos plantearemos si la novela ha perdido su autonomía formal o si el autor ha utilizado el escrito para fines ajenos a la dimensión estética.
http://www.lavozdelsur.es/literatura-critica-estival
http://www.lavozdelsur.es/literatura-critica-estival
jueves, 30 de julio de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXX: INQUIETANTE COSMOS
Extraño cosmos,
inquietante. Las esferas rezuman desasosiego. Y las palabras, fruto de la inteligencia, huyen aturdidas.
Extraño cosmos,
inquietante. Porque las gentes padecen y las esferas ya no serán jamás cristalinas.
Sabe el roedor que la palabra atraviesa la esencia del tiempo. Todos los insensatos ciclos se nutren del logos poético. Quien domina la creación de la palabra construye su tiempo.
Extraño cosmos,
inquietante. Olvidamos la salida del laberinto y despreciamos los hilos del ser.
inquietante. Las esferas rezuman desasosiego. Y las palabras, fruto de la inteligencia, huyen aturdidas.
Extraño cosmos,
inquietante. Porque las gentes padecen y las esferas ya no serán jamás cristalinas.
Sabe el roedor que la palabra atraviesa la esencia del tiempo. Todos los insensatos ciclos se nutren del logos poético. Quien domina la creación de la palabra construye su tiempo.
Extraño cosmos,
inquietante. Olvidamos la salida del laberinto y despreciamos los hilos del ser.
viernes, 24 de julio de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXIX: HERMENÉUTICA
Lejos, el bosque brama.
Nadie se explica ese bramido primordial.
Las sombras fabulan para que el bosque brame.
Lejos, las ramas duermen y persiguen pesadillas humanas.
Es el viejo bosque asustado. Quien desee cruzarlo deberá descifrar los bramidos ancestrales.
No hay tiempo ya para nuevas gramáticas. Todo lo que resta pertenece a las sombras, símbolos de nada. Si al menos la lechuza comprendiera el oscuro bramido...
Es el lenguaje del olvido, ni más ni menos. Cuando los roedores desaparezcan, el ruido abandonará la espesura. Entonces toda comprensión será brisa helada. Y el recuerdo del bramido, una quimera.
El tiempo de las gramáticas pasó. Jamás volverán los símbolos. Hubo una época en la que el bramido pudo ser descifrado, pero fue una época de grandes luchas entre roedores.
Demasiado ruido para sentir el susurro dolorido de las encinas.
Nadie se explica ese bramido primordial.
Las sombras fabulan para que el bosque brame.
Lejos, las ramas duermen y persiguen pesadillas humanas.
Es el viejo bosque asustado. Quien desee cruzarlo deberá descifrar los bramidos ancestrales.
No hay tiempo ya para nuevas gramáticas. Todo lo que resta pertenece a las sombras, símbolos de nada. Si al menos la lechuza comprendiera el oscuro bramido...
Es el lenguaje del olvido, ni más ni menos. Cuando los roedores desaparezcan, el ruido abandonará la espesura. Entonces toda comprensión será brisa helada. Y el recuerdo del bramido, una quimera.
El tiempo de las gramáticas pasó. Jamás volverán los símbolos. Hubo una época en la que el bramido pudo ser descifrado, pero fue una época de grandes luchas entre roedores.
Demasiado ruido para sentir el susurro dolorido de las encinas.
jueves, 16 de julio de 2015
miércoles, 15 de julio de 2015
PARADOJAS DE LAS LETRAS EN ÁFRICA
Clasificar la literatura por zonas geográficas conlleva sus
riesgos, como cualquier clasificación. Las etiquetas, aunque imprecisas, sirven
para trazar fronteras semánticas y facilitar la conversación sobre las artes.
Los géneros, los estilos y las corrientes son marcas difusas, en el agua o en
la arena, lindes que se alimentan de una tensión constante ante la
imposibilidad de definir con exactitud. Pero es en ese campo dialéctico donde
nos jugamos todo, donde los debates culturales son más vivos y fructíferos.
Porque clasificar implica promover la transgresión. Las zonas borrosas de la
cultura rezuman ideas. Así, saber qué es la literatura africana y sentirse un
escritor africano implica afrontar problemas de teoría literaria, conflictos de
identidad y contradicciones sociales.
Marta Sofía
López Rodríguez, traductora y profesora del departamento de Filología Moderna
de la Universidad de León, habló en el Jardín de La Luna Nueva sobre literatura
africana escrita sobre todo en inglés. Primer conflicto: literatura africana
escrita en la lengua de los colonizadores. Segunda contradicción: literatura
africana escrita, en muchas ocasiones, por personas formadas en el sistema
educativo de los colonizadores. Tercera paradoja: literatura que critica las
formas de dominación y las estructuras de la economía capitalista pero que
necesita utilizarlas para poder cambiar la realidad. Ni todos los países
africanos son iguales ni todos los escritores mantienen la misma actitud antes
estos callejones sin salida.
Marta Sofía
mencionó varias áreas geográficas. En el Oeste, en Nigeria, nos encontramos con
el autor Chinua Achebe; en el Este, en Kenia, el escritor de referencia es
Ngugi Wa Thiong´o; en el Sur cabe mencionar a Coetzee. El lema de la
conferencia, “Descolonizar la mente”, es el título de una obra de Ngugi que
saldrá traducida en otoño. Precisamente Ngugi dice que las literaturas
africanas son las literaturas escritas en lenguas africanas, no en inglés o
francés. El eterno debate consiste en saber qué es la literatura africana. Los
nuevos escritores, “afropolitas”, se quejan de los viejos estereotipos.
Sostienen que no hay temas propios de esta literatura. El escritor puede
escribir de lo que quiera y como quiera.
Pero en los
años cincuenta la situación social y política era muy diferente. Los escritores
de esos años responden, casi todos, al libro “El corazón de las tinieblas”, de
Conrad. Achebe dijo en los años setenta que esta obra, tan aclamada, es una
obra racista. Conrad es crítico con el imperialismo pero es incapaz de pensar
que los africanos son personas. Otra escritora criticada es la autora de
“Memorias de África”. En esa obra aparecen los africanos como seres a medio
hacer. Se les trata con el paternalismo del que se siente superior. Los
escritores africanos modernos quieren reescribir la visión que tenemos de
África. Achebe, por ejemplo, cuenta en sus obras cómo era Nigeria antes de la
llegada de los europeos, cómo eran sus modos de vida y sus tradiciones. Nos
explica en “Todo se desmorona” cómo una civilización se deshace gracias a otra
civilización que todo lo arrasa. Algo parecido hace Ngugi en el Este de África,
en Kenia. Ambos hablan de la magnitud del desastre, del imperialismo
explotador. Describen los mecanismos de poder utilizados por el sistema.
“Termiteros de la sabana”, de Achebe, es una novela polifónica. Hablan los
amigos íntimos de un dictador africano. Desde diferentes perspectivas nos narra
cómo un individuo formado en Europa acaba convirtiéndose en un terrible tirano.
Ngugi es un
marxista de la vieja escuela, ortodoxo. “Un grano de trigo” transcurre cuatro
días antes de producirse la independencia de Kenia. Se abordan los mecanismos
psicológicos y económicos que intervienen en el poder, el viejo y el nuevo. “El
diablo en la cruz”, una farsa, describe la reunión de varios individuos,
ladrones, que planean cómo seguir explotando a los pobres. Los escritores
africanos se involucran en los problemas sociales y políticos de sus países.
Son intelectuales comprometidos.
Hay otra
generación de escritores que ya tienen una visión más global de África. Elaboran
una literatura menos exótica, más centrada en temas universales, con
protagonistas de clases medias o de otras zonas. Son “afropolitas”. “Medio sol
amarillo”, de Chimamanda Ngozi Adichie, guerra de Biafra como telón de fondo, habla
de gentes de clase media que ven cómo su vida se transforma por los conflicto.
En Guinea el autor de referencia es Donato Ndongo-Bidyogo: “Las tinieblas de tu
memoria negra”, “Los poderes de la tempestad” y “El metro”, que narra la
historia de un inmigrante de Camerún. Nos cuenta todo lo que hay detrás de
alguien que se juega la vida para llegar aquí. “Más allá del horizonte”, de
Amma Darko, relata la vida de una prostituta. “Nuestra hermana aguafiestas”, de
Ama Ata Aidoo, es la historia de una chica africana que viaja a Europa, a
Alemania. Allí descubre el corazón de la blancura, la soledad, el materialismo
y la frialdad: valoran más las cosas que las personas. Una reflexión actual. Otra
novela que vuelve a Conrad es “El porteador de Marlow”, de César Mba Abogo. Por
supuesto, también se habló de Sudáfrica y de su gran escritor J. M. Coetzee.
Nos recomendó especialmente “Foe”, una versión de Robinson Crusoe que sirve
para esbozar la condición humana. Excelente tarde en el Jardín de La Luna
Nueva. ¡Ahora, a leer!
lunes, 13 de julio de 2015
TODO ESTÁ EN LOS LIBROS, ANALÓGICOS O DIGITALES
Paradojas del capitalismo tardío, los ex libris, que en su
momento indicaban la propiedad de un libro, han quedado recluidos en el mundo
de los bibliófilos y en el ámbito de las artes plásticas. Y el libro digital,
con tantas ventajas como tiene, hace imposible su utilización, primero por ser
digital y segundo por el odio que tienen los piratas hacia la propiedad ajena. Quizás
se puedan realizar ex libris digitales. Sin embargo, no sabemos para qué podría
querer alguien personalizar lo que no es suyo, lo que acaba de bajar de una
página. Y si lo ha comprado, está blindado, protegido por el creador y el
empresario. Todos los lectores de libros digitales son iguales…

Si difícil es
plasmar un ex libris en un libro digital, más difícil todavía resulta
conectarlos con la papiroflexia. Todo es posible, desde luego. Pero el aroma
del papel, que tantas pasiones genera en los lectores, está ausente en el libro
digital, de momento. No nos empuja a palpar en tres dimensiones, en figuras de
papel, esos personajes que habitan la imaginación. Hay una continuidad de
sensaciones, esencial para desarrollar la creatividad, que con el libro digital
quizás desaparezca. Todos los lectores de libros digitales son iguales…
Mientras se descargan los archivos, debemos
visitar la muestra de papiroflexia que hay en la Biblioteca Pública. Carlos
Hermoso ha creado esculturas con cartón ondulado. No se trata de una mera
reproducción en cartón de un personaje. Hay mucho más. Cada escultura es una
alegoría. Y ya saben ustedes que tanto las alegorías como las esculturas
requieren que se las rodee. Cada vuelta un significado, cada vuelta una
perspectiva y una sugerencia. Les recomiendo que se agachen, que busquen todos
los ángulos. Con la portada de un libro al fondo verán escenas maravillosas… Verán
cómo los cerdos de “Rebelión en la granja” intrigan con los tres cerditos. Y
los ratones, los malditos roedores, merodeando entre los libros, para roer la
cultura o recoger tu diente… Verán serpientes atravesando libros y libros
desplegando velas. Ni las tumbas ni las rosas ni el rinoceronte quieren
abandonar los sinuosos senderos del lector.
Sean
digitales, sean de papel, lo sé, no hay dos lectores iguales... Y ya lo sé,
escribo en un periódico digital… pero con una sede de papel.
viernes, 10 de julio de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXVIII: AHORA.
Ahora que miráis las estrellas, tranquilos, y sentís el frescor de la noche, ahora, ¿no reconocéis la inutilidad de cualquier impulso? Sabe el roedor que la ausencia de sentido es una liberación, no una condena. Ahora, cuando la tranquilidad de la noche y el revoloteo de los murciélagos sosiegan nuestra conciencia, ahora, ¿no os impregnáis de ese olor a tierra, a hierba, a lo único? Tanto sendero oblicuo, tanta confusión para volver al mismo sitio... ¡Reconoced que no necesitáis nada más y que todo es un invento! ¡Reconoced que basta la brisa del instante, la humedad de la noche o el ruido de las hojas del chopo para asegurar que todo fue en vano, que todo esbozo de trascendencia fue una artimaña del dinosaurio y su pisada, que el error fue olvidarnos de los detalles, de lo que desaparece con cada suspiro... Ahora que todo está tranquilo, cuando nuestra conciencia se olvida de las cadenas del día, ahora, ¿no veis que nos basta contemplar el tiempo, el instante, para sentirnos libres, terriblemente libres y solos? Ni el gran dinosaurio ni sus seguidores podrán arrebatarnos la sensación de que todo fue inútil y que nada es necesario.
jueves, 9 de julio de 2015
VANIDAD
Meditación de un toro: si alcanzo a este majara, mañana salgo en el periódico que lleva en la mano.
martes, 7 de julio de 2015
ÉTICA DE ROEDORES LXVII: SE ACERCA EL FIN.
He pisado fuerte, nadie lo puede negar. No entiendo por qué las sombras me acorralan. ¿Por qué esta gran piedra ahora? No he sabido contemplar el bosque, me dicen. No he sabido discernir las sombras porque la mía lo ocupaba todo. ¿Cómo puedo librarme de mi pesada sombra? He pisado fuerte y he vivido solo en el bosque. No tengo enemigos en el bosque. ¿Por qué ahora la gran piedra acerándose? No he sabido escuchar, me dicen. ¿Cómo puedo librarme del ruido de mis terribles pisadas? Quisiera saber dónde quedarán todos mis esfuerzos por hacer el bosque más grande. Sólo he devorado, me dicen. ¿Cómo puedo librarme de mi hambre feroz? No he sabido contemplar el bosque, sus ruidos, sus miserias. Nadie ha comprendido mi terrible esfuerzo por enseñar a las criaturas de las sombras, desagradecidas. Sólo saben huir de mí y hacer daño. Desconocen la prudencia del dinosaurio, su capacidad de pactar, de hacer buenos tratos. Esa gran piedra sólo puede proceder de ellos. Reconozco su sombra, malditos roedores, cicatrices del bosque. Una gran sombra se aproxima, tan grande como yo. ¡Desagradecidos! No habéis sabido apreciar mi fuerza, mi sacrificio. Sólo pensáis en vosotros, en vuestras madrigueras, en esos malditos senderos, infinitos, desconcertantes, libres. He pisado fuerte. No me merezco este final porque el bosque no puede tener un final así. Os mostré el camino, todo lo que sé. No he sabido contemplar la luz, me dicen. Tiemblo. Tengo miedo. La sombra cada vez es mayor, tanto como yo. No seréis capaces de sobrevivir sin mí, sin nosotros, los grandes dinosaurios. Ya no habrá más bosques, ni caminos. Vosotros, roedores, malditos roedores desagradecidos, moriréis conmigo. Tanto trabajo para nada. Ahora calláis. Ahora que la luz se extingue. ¿Pensáis acaso que el narrador os librará de la gran piedra? ¿Pensáis que sois mejores que yo sólo porque el filósofo os protege? No he sabido palpar el bosque, me dicen. Toda la vida inteligente se acabará con nosotros, con los de la terrible pisada, aunque estéis protegidos por el filósofo, por el que esto escribe. Debéis saber los roedores que no abandonaréis nunca vuestra condición de quimera y que el filósofo os inventó para no acabar aplastado por el terrible aburrimiento de su bosque.
lunes, 6 de julio de 2015
jueves, 2 de julio de 2015
FAJJARA: ALFARERAS DEL RIF
Intramuros, cruzo el desierto, treinta y tres grados,
suciedad. Bordeo un boquete inmenso, infinito, es el abismo, gatos, muchos
gatos: no hay dunas, intramuros. Llego al oasis, no es un espejismo, es el
Museo Arqueológico de Jerez, donde el frescor del Norte de África me rescata.
Quisiera esconderme en una vasija… La travesía ha merecido la pena. La sensación
de ruina y deterioro comienza a desaparecer cuando nos acercamos a esas piezas
de cerámica que han salido de las manos de mujeres del Rif. Amasar el barro y
el pan a mano, dos tareas humanas. Cocer en el horno el pan y el barro, dos
tareas humanas. Tras la ruina, nos reconciliamos con la humanidad.
Rodeamos las
piezas de cerámica, leemos los paneles en los que se explica todo de forma muy
clara y vemos un vídeo en el que las alfareras realizan su trabajo. FAJJARA es
mucho más que una exposición de alfarería: se trata de un proyecto de
investigación de la UCA, un proyecto de desarrollo ético, social y económico. El
equipo interdisciplinar de la Universidad de Cádiz ha recorrido 1.200
kilómetros de la zona del Rif para estudiar y recuperar una forma ancestral de
trabajar la arcilla, sin torno, sin horno de cocción cerrado. Han visitado varios
aduares (aldeas) en Htatech, Aslit, Ifrane Alí y Tegheza. El equipo de
investigación está compuesto por expertos en antropología, historia,
sociología, economía, geografía, ciencias químicas,…
El equipo del
la UCA ha analizado y comparado todo del proceso de fabricación de la cerámica
en esas cuatro aldeas. Las alfareras del Rif trasmiten sus conocimientos de
generación en generación desde hace 6.000 años. No disponen de un taller.
Realizan su labor en cualquier rincón de la casa. Y todo el proceso se realiza
a mano, desde la preparación de la arcilla hasta la decoración. Modelan mediante
la técnica del urdido. Añaden pellizcos
de arcilla a una pella de barro hasta que la convierten en un recipiente, que
luego es decorado con las señas de identidad de sus tribus. Utilizan muy pocos
utensilios para levantar las paredes del recipiente: una espátula de madera, un
canto rodado y un trapo. Para la decoración disponen de pinceles hechos con
pelo de cabra, mechones de lana o pluma de gallina. Los pigmentos de la
decoración son de origen mineral (óxido de hierro y manganeso) y vegetal
(lentisco). Esta decoración sirve para identificar las diferentes aldeas. La cocción
se realiza en piras, oquedades a cielo abierto, alimentadas con tortas de
estiércol del ganado, y en hornos muy rudimentarios. Desde hace miles de años las
mujeres sostienen esta economía doméstica. Los cántaros, orzas, fogones y
tinajas son construidos para las necesidades de la casa. En caso de haber
excedentes se llevan al mercado local para su venta.
Estas técnicas corren el peligro de
desaparecer. Cada vez son menos las mujeres que conocen las habilidades para
transformar la arcilla. Con la llegada de los productos industriales, hechos de
aluminio o plástico, y los modos de vida urbanos, esta cultura alfarera ha ido
menguando. El proyecto de la UCA pretende reactivar esta artesanía para
proporcionar un modo de vida digno a las mujeres de estas aldeas. Se trata de
crear cooperativas comunitarias de producción que permitan conservar el
patrimonio cultural y mejorar la situación social y económica de la mujer.
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