sábado, 22 de octubre de 2011

La prudencia y la creatividad en la ciencia

"La ciencia es acción humana y social. No está rígidamente conducida por un método algorítmico, sino gestionada por la prudencia y la creatividad de las personas, como otras actividades humanas." (Alfredo Marcos. Investigación y Ciencia. Enero 2011. p.41)

 "Sólo la prudencia puede extraer sabiduría de la experiencia pasada y orientar la acción futura de modo no mecánico, sino racional, sin certeza ni arbitrariedad, permaneciendo siempre abierta a la novedad, a lo extraordinario, venga del mundo o de la propia persona." (Alfredo Marcos. Ciencia y acción. Una filosofía práctica de la ciencia. FCE. 2010. p.149)

         El estudio del cerebro nos abrirá nuevos caminos para entender los actos creativos. Sabemos que las redes neuronales trabajan en paralelo. El procesamiento de la información se lleva a cabo por diferntes módulos y en diferentes niveles. Aunque podemos provocar conscientemente una serie lineal de asociaciones lógicas, el cerebro siempre tiene en marcha asociaciones automáticas. La riqueza de estas asociaciones depende de las experiencias del sujeto. Los problemas planteados no desaparecen cuando desviamos la atención consciente. La información que seguimos adquiriendo y los razonamientos ejecutados pueden ser reclutados en cualquier momento por el acto creativo.
      
       Alfredo Marcos resalta la dimensión creativa de la prudencia. Cada elección racional es un momento en el que confluyen la experiencia pasada, los objetivos y los valores de la persona, y el uso del sentido común crítico. No hay dos decisiones iguales. No hay un procedimiento cerrado que conduzca a la mejor decisión. En todos los contextos donde tomamos decisiones nos vemos obligados a crear.