martes, 19 de agosto de 2014

ÉTICA DE ROEDORES XX: LOS CUERPOS

  Quien confunda el saber con el esperar o el desear está perdido. Somos materia, bella, compleja materia, pero materia sólo, que ya es bastante. Quarks, protones, neutrones, electrones, átomos, moléculas, células, tejidos, órganos... Quien desee otras realidades para combatir el miedo que nos asedia... Esperar, podemos esperar, desear, podemos desear, imaginar, podemos imaginar... El roedor sólo tiene constancia de su cuerpo, de otros cuerpos, de la maleza y de los cuerpos pesados de los dinosaurios. Los senderos materiales son los únicos senderos transitables. Teme el roedor que los mundos imaginados por los dinosaurios sólo sean otra forma de aplastarnos con el consuelo y el cuento fácil. Los malditos roedores sólo corretean entre trozos de madera, entre el barro y los excrementos. Pero de vez en cuando trepan por un árbol y contemplan hermosos horizontes inalcanzables. Y de vez en cuando transitan por los senderos del placer... Quiere el roedor que las ciencias y las artes nos abran nuevos senderos vitales, nuevas formas de acabar con el aburrimiento y la desidia. Sólo las artes y las ciencias pueden ayudarnos a combatir el tedio que nos proporcionan los dinosaurios. Quien confunda el saber con el esperar o el desear está perdido.