¿Entenderá el dinosaurio las reglas del arte? ¿Comprenderá su autonomía formal? Seguro que no, porque el dinosaurio sólo ve lo inmediato. Incluso los más sabios se quedan con lo que aparece. Mas sabe el roedor que todo arte es juego y que en el juego se abre un espacio de posibilidades infinitas. Ni siquiera distinguen entre las partes y el todo. No saben que el todo está siempre por encima. ¡Pobres dinosaurios! ¡Hay que explicárselo todo! Mientras, el roedor se entretiene en los recovecos de su obra. Y nada más existe. ¡Tanta historia del arte! No ha servido para nada. Todavía el dinosaurio espera comprender cada parte sin atender al todo. Todavía espera alcanzar la comprensión en lo material, en el significado. ¿Sabrá el dinosaurio que se trata de un juego formal, donde todo es posible y nada importa? ¡Tanta historia del arte para nada! Las pisadas de los dinosaurios siguen siendo igual de terribles y miserables. Mientras, el roedor se embelesa con los senderos infinitos, con la rueda infernal. Y no echa de menos la interpretación teológica de los grandes dinosaurios. El roedor no echa de menos nada. Sabe que todo sobra y que el arte es autosuficiente. Sabe que el dinosaurio acecha, con su pisada. ¡Tanta historia del arte! ¡Por favor, Duchamp, susurra algo al viejo dinosaurio! ¡Por favor, Bacon, regálales un espejo! ¡Braque, no te escondas! ¿Entenderá el dinosaurio las reglas del arte? Nadie lo sabe. Pero el roedor seguirá sin buscar la pesada comprensión...
jueves, 26 de febrero de 2015
miércoles, 25 de febrero de 2015
LA FUERZA DE LA DANZA Y EL CINE
Félix
Vázquez presentó el sábado su proyecto “Colección de retratos” en los gélidos
Claustros de Santo Domingo. Los asistentes, con el paso de los minutos, nos
fuimos convirtiendo en resistentes, a pesar de la excelente actuación de Leonor
Leal y la película de Félix Vázquez. Obras de arte como éstas no se merecen un
puñado de sillas de plástico dentro de un frigorífico repleto de resonancias
insufribles. El contraste era terrible: los cuerpos sudorosos de los artistas
frente a los temblorosos cuerpos de los espectadores. La belleza de los
Claustros no es suficiente para convertirlos en un auditorio. Se necesita algo
más: acondicionarlos para que el arte no se vuelva una tortura.
Producida
por SARAO FILMS y dirigida por Félix Vázquez, “Colección de retratos” es un
conjunto de cortos en los que aparecen como protagonistas importantes artistas,
sobre todo del baile: Mariano Bernal, Úrsula López, Rocío Molina, Andrés Marín,
Niño de Elche, Cristina Hall, Tino Van Der Sman, Manuel Cañadas, Cristian
Lozano, Tamara López, Leonor Leal, Raúl Botella, Vicente Gelo… Los pinceles
sirven de transición para mostrarnos el trabajo del cuerpo y del ritmo en las
situaciones menos esperadas. Son los momentos del ensayo, del esfuerzo diario,
del viaje, de la estación, del avión, del servicio del tren, del semáforo o de
la calle. El movimiento de la cámara y los planos tan cercanos transmiten la
esencia de la comunicación en el baile: pies, uñas, miradas, percusión,
espacio, flexibilidad, tiempo…
Hay muchos retratos
que se centran en la dimensión formal, estética, en cómo lograr ese encaje
entre cuerpo y ritmo. Sin embargo, Félix Vázquez va más allá de lo estético con
este proyecto. Muchas de las piezas nos recuerdan lo que hay al otro lado del
escenario: los continuos viajes, el desgaste, el sacrificio, don dinero,…
Con las
ruinas de la Acrópolis de fondo, en “Atenas”, una lata de comida para gatos
comienza a rodar tras ser empujada por un zapato rojo. El sonido de la lata al
golpear las piedras y adoquines genera ritmo. Sigue rodando y se va acercando a
la Atenas nueva, donde es recogida por Leonor Leal. Otro retrato transcurre en
los aseos de un tren. Los artistas entran y salen, con sus móviles, sus
aplicaciones, sus prisas o su cante. En “La base de la comunicación. Un
lenguaje común.”, asistimos a la creación de una coreografía con Andrés Marín. También
contemplamos el proceso creativo de “Compás de Espera” de Manuel Cañadas, un
cuerpo desplegándose en poco espacio. En el retrato del Niño de Elche una soleá
adquiere un ritmo infernal…
sábado, 21 de febrero de 2015
VIDAS GITANAS: LUNGO DROM
El Palacio Villavicencio, en el Conjunto
Monumental del Alcázar de Jerez, acoge una exposición sobre el pueblo gitano,
organizada por el Instituto de Cultura Gitana y Acción Cultural Española. LUNGO
DROM significa “Largo camino”. Más de mil visitantes han recorrido ese sendero
de tradición, sufrimiento y belleza; un sendero que conviene comenzar por la
izquierda, por el presente, por las personas que llenan nuestros días; un
sendero que somos nosotros, los que compartimos el aula, el hospital, la bulería,
el mercado, el desempleo y el empedrado.
Nada más
entrar contemplamos la escultura de Antonio Moya que se titula “El río”. Es un
hombre que cruza el agua con un niño sobre los hombros. Quizás sea la mejor
metáfora para describir a los gitanos. A hombros han transportado una lengua,
la familia, unas costumbres y, sobre todo, una inmensa esperanza ante las
fuertes corrientes que les han zarandeado a lo largo de los tiempos.
La única
forma de huir de los tópicos es mostrar la complejidad de los rostros. Las
caras y cuerpos de gitanas y gitanos impregnan de dignidad todas las estancias
de la muestra. Las fotografías, actuales y antiguas, ilustran cada hito
histórico o cada contradicción social. Rostros y cuerpos bien elegidos
transmiten la fuerza y el optimismo que brota de las adversidades dejadas
atrás. Son las escenas ingenuas, espontáneas, de personas desconocidas, las que
aniquilan los prejuicios y los tópicos tejidos durante años.

Como en
toda exposición que habla de personas, de ciudadanos, cabe realizar dos
recorridos. Algunos sólo se fijarán en los detalles, en las caras conocidas o
en los viejos objetos. Sin embargo, otros se adentrarán en el trasfondo social.
Verán cómo la familia gitana se ha transformado al integrarse en los modos de
vida urbanos y cómo la mujer gitana se ha organizado para defender sus
derechos. Verán cómo hay gitanos en todas las profesiones, cómo los jóvenes
gitanos se han integrado en el sistema educativo y cómo ese sistema educativo
todavía no habla lo suficiente de la cultura gitana española. Verán cómo se
perciben todavía las consecuencias del urbanismo capitalista y la marginación
que produjo en los años setenta. Verán cómo la industria cultural creó tópicos para
desviar la atención y cómo las persecuciones de siglos pasados han dado paso a los
procesos de “chabolismo vertical”. Y verán cómo resta mucha labor por hacer si
deseamos construir una sociedad de ciudadanos libres e iguales.
VIRTUAL CONNECTIONS
En la sala
de Pescadería Vieja se exhibe algo más que una colección de pinturas. La
muestra es el resultado de un trabajo interdisciplinar de investigación en el
que se ha aplicado la teoría de los algoritmos evolutivos a la creación
artística. Este proyecto ha recibido el Primer Premio de Arte, Diseño y
Creatividad Evolutiva GECCO 2014 en Ámsterdam. La exposición de Jerez es una
primicia, pues añade la serie XYZ. Las obras viajarán luego a Buenos Aires
(2015), Brasil (2016) y Tijuana (2016).
Un
algoritmo es un conjunto de instrucciones finito y preciso para resolver un
problema. Dividir, por ejemplo, es un algoritmo. Nos dan dos números y seguimos
unos pasos hasta que obtenemos un resultado. Los algoritmos evolutivos son una
técnica de resolución de problemas que toma como modelo la evolución de los
seres vivos, la selección natural. Los biólogos nos explican cómo los
individuos al reproducirse (copias de sí mismos) sufren variaciones. Los que al
nacer poseen una variación, mutación, favorable para sobrevivir en un
determinado entorno tienen más probabilidades de dejar descendencia y
transmitir esa variación. Este sencillo proceso ha generado toda la diversidad
y complejidad de formas que podemos observar en la naturaleza. Así surgen
nuevas estructuras, por azar y necesidad…

El proyecto
de esta exposición surgió en 2012, Universidad de Extremadura, de una propuesta
de Francisco Fernández de Vega (Almendralejo,
1971). Es Doctor europeo en Informática por la Universidad de Extremadura y
profesor titular en el área de Arquitectura y Tecnología de Computadores.
Dirige desde el año 2002 el grupo de investigación GEA (Grupo de Evolución Artificial).
Contó desde el principio con la colaboración de Cayetano Cruz (Badajoz 1970) que es Doctor en Bellas Artes y
profesor de Diseño Industrial.
En el
proyecto XY han trabajado cinco artistas, simulando algoritmos evolutivos. Cada
uno eligió una obra representativa de la historia del arte. Sería la Generación
0. Partimos de cinco obras: “Nacimiento de Venus” G0/1 de Botticelli, “Mujer
sentada” G0/2 de Egon Schiele, “Ophelia” G0/3 de John Everett Millais, “Sitting male act 2” G0/4
de Egon Schiele y “La última Cena” G0/5 de
Leonardo Da Vinci. La Generación 1 surge de realizar una obra mezclando ideas
de dos obras de la Generación 0. Tenemos cinco cuadros de Generación 1. Se
repite el proceso. Cada artista realiza un cuadro utilizando dos obras de la Generación
1. Surgen cinco cuadros de la Generación 2. Así hasta la Generación 10.
Ejemplo: la obra de Luis Espada G1/1 ha surgido de cruzar G0/5 y G0/4.
Diez
generaciones XY que nacen de la intervención de cinco artistas, profesores e
investigadores. Cayetano Cruz
(Badajoz 1970) es Doctor en Bellas Artes y profesor de Diseño Industrial. Patricia Hernández Rondán (Cádiz 1976),
Doctora en Bellas Artes, ya expuso en Jerez en 2012 (Exposición Colectiva
Grabados en Vendimia. En la Escuela de Arte.) Lilian Navarro Moreno (Esplugues de Llobregat, 1979) es Licenciada
en Bellas Artes y ha investigado en el campo la creación artificial y los
algoritmos evolutivos. Luis Espada
Carranza (Badajoz, 1955) es Licenciado en Bellas Artes, profesor en el
Grado de Diseño Industrial e investigador en Grupo INNOVA. Tania Gallego (Granada, 1982) es Licenciada en Bellas Artes y
profesora de Educación Secundaria.
La exposición
de Jerez aporta una novedad, ya que añade la obra nueva XYZ. Las diez
generaciones XYZ cuentan con la incorporación de José Vicente Albarrán. Por lo tanto, cincuenta cuadros XY y sesenta
de XYZ. Una tarea muy interesante para el espectador consiste en pensar qué tienen en común las obras de cada
generación, de cinco o seis cuadros.
sábado, 14 de febrero de 2015
LÚCIDOS BORDES DE ABISMO: UNA TEORÍA DE LA DESTRUCCIÓN
Cuando me acerqué a pedirle la firma del libro le dije:
“Usted domina la técnica de resucitar que utilizaba Leopoldo.” Porque Luis
Antonio de Villena maneja la palabra como pocos saben. Su discurso es fluido,
como su escritura, con todo su entramado vital y personal de fondo. Josefa
Parra, en la introducción, nos recordó la trayectoria literaria del autor,
poesía, relatos, novelas, premios,… Y destacó ese énfasis en la carnalidad y en
la intimidad de sus escritos. Dice Josefa que Villena se muestra en todas sus
obras, incluso cuando habla de otras vidas, y que si los escritores usan
máscaras, la de Villena es liviana, veneciana… Se plantea el problema de la
relación entre obra poética y biografía. ¿Es esencial conocer a fondo la
trayectoria vital de un poeta para comprender sus versos? Aunque los
documentales sobre los Panero han contribuido a crear un género propio y parece
que lo sabemos ya todo sobre ellos, el libro de Villena aporta una mirada
única, la del amigo y escritor que ha vivido sus vidas desde dentro, con la
carga emocional que conlleva.
“Lúcidos
bordes de abismo”, editado por la Fundación José Manuel Lara en 2014, es una
memoria íntima de su relación con los Panero, pero también es un ensayo
literario sobre dos poetas y un tratado sobre la destrucción. Las páginas
brotan de vivencias personales, íntimas, con la familia Panero. Sin embargo, el
texto va más allá de las anécdotas y recuerdos. Luis Antonio de Villena nos
deja interesantes retazos de la historia de la literatura, la historia de
España y de la psiquiatría. También hay una apuesta ética por la diferencia y
por la libertad en una sociedad, la nuestra, tan homogénea, estandarizada y
aburrida.
Luis
Antonio de Villena nos habló, sobre todo, de Felicidad, la madre, y de sus
hijos Juan Luis y Leopoldo. Felicidad aparece como la mujer de un poeta del
régimen, un poeta que la ignora porque se dedica a conversar de forma
indefinida con sus amigos, Luis Rosales entre ellos. Cuando muere su marido
Leopoldo, Felicidad también quedará atrapada entre las vidas exageradas,
conscientemente literarias, de sus hijos. Juan Luis quiere integrarla en su
vida bohemia, en sus reuniones más o menos literarias. Leopoldo la integra en
su enfermedad. Dice Villena que Felicidad repetía a menudo: “Algo he hecho
mal”. Esa mala conciencia, quizás distorsionada, obliga a Felicidad a cuidar de
su hijo, cada vez más deteriorado, a soportar incluso el maltrato. Leopoldo la quería
y la odiaba. Cuando muere Felicidad, llega Leopoldo al tanatorio y la intenta
resucitar con esa técnica que él conoce, una técnica muy antigua, similar a la
que se aplica para resucitar a los ahogados…
La figura
de Leopoldo es muy atractiva, pero muy triste también. “Nunca supimos lo que
tenía. Su madre decía que desde niño los médicos le habían encontrado algo. En
principio era muy tratable. Pero fue a raíz de su regreso de un viaje a París
cuando tuvo esa caída profunda…”, dice Villena. Comienza a comportarse,
entonces, de forma extravagante, al margen de toda norma social. Hasta que tuvo
que ser internado. Leopoldo se convierte progresivamente en una especie de
monstruo literario, muy querido, muy soportado. Mientras que Juan Luis siempre
quiso ser un respetado literato snob, escritor contradictorio y perdedor,
construyéndose una imagen literaria a medida, Leopoldo, por el contrario, hizo
todo lo posible por ser impertinente, un esperpento difícil de tolerar en
muchas circunstancias. Pues bien, la gente no soportaba a Juan Luis y quería y
toleraba, como si de un niño se tratara, a Leopoldo. Dos hermanos radicalmente
separados. No se podían ver. ¿Y Michi? Fue el hermano que estuvo más perdido de
los tres, dice Villena, porque no supo qué papel le correspondía en esa
historia familiar.

Y como la
vida y los libros se entremezclan de la forma más insospechada, a mi lado
alguien levantó la mano y dijo: “Hola, soy Sisita, la viuda de Michi Panero,…me
ha encantado, pero se ha olvidado de lo más importante, la frivolidad de los
Panero…”
El autor, muy amablemente, respondió a
nuestras preguntas, minutos antes de comenzar la presentación del libro.
¿Puede haber verdadera poesía sin un estilo de vida
poético?
Bueno, en teoría
sí. Un persona que lleve una vida muy burguesa, muy poco interesante, muy
aburrida, si tiene una mente muy activa, imaginativa, una mente fecunda, pues
puede hacer una buena poesía en una vida muy aburrida y muy gris. Donde no puede haber poesía es en una mente
gris. La mente tiene que estar funcionando plenamente, con mucha
imaginación y creación. Si la creación está en la mente y no en la vida, se
puede hacer buena poesía. Ahora, muchas veces parece que lo ideal es que la
vida y la poesía se confundan un poco, se interpenetren un poco y eso es quizás
el punto ideal. Aunque en ningún autor la compenetración es al cincuenta por
ciento. En los mayores autores la vida siempre tiene que ver de alguna manera,
se inmiscuye en su obra.
¿Puede haber poesía sin un impulso constante hacia la
autodestrucción?
En el caso de los Panero, en los hijos, no
en el padre, en Juan Luis y Leopoldo, hay
una pulsión autodestructiva muy grande, de manera diferente, porque cada
cual la llevó de una manera muy distinta. Pero puede haber, de hecho hay,
muchos poetas que no tienen una pulsión
autodestructiva grande, por lo menos consciente, a lo mejor inconscientemente… Por
ejemplo, un poeta que en sus inicios fue muy notable, en su vejez menos, como
Jorge Guillén, de Cántico, es un poeta de exaltación de la vida, de la vida
como un portento, una maravilla. Cántico, que es un libro de poesía española
del siglo XX, es una poesía antitanática, una total exaltación de la vida. Es
curioso que haya más poesía sobre la
melancolía, el daño, el dolor, o sobre la inclemencia de la vida que sobre la
felicidad, pero también hay gran poesía sobre la felicidad.
Los poetas siempre escribieron en los bordes de algo:
¿Cuáles son los bordes de hoy para escribir?
No lo sé.
Lo sé en la gente de mi generación. En la gente de ahora, en los jóvenes, no lo
sé, porque en este momento el mundo vive en una situación de cambio muy fuerte.
Y realmente en España y muchos otros sitios tiene sentido el viejo dicho de
Hölderlin: “son malos tiempos para la lírica”. A los poetas actuales, jóvenes,
no los mayores, porque los mayores ya tenemos nuestro camino hecho, y tenemos
que seguir, mejor o peor, nuestro camino, a
los poetas jóvenes les cuesta mucho encontrar un camino. La poesía está desnortada, no porque
necesite tener un único norte, la poesía es siempre plural, debe ser variada,
puede haber una poesía realista, narrativa, visionaria, simbólica,
racionalista, irracionalista, debe y puede haber de todo. La poesía tiene mil
voces y es un tonto absoluto el que niegue la pluralidad de la poesía, pero a
veces hay, según la época, ciertos caminos, que tú puedes negar, rechazar, aceptar…
Pero cierto camino de la poesía en este
momento no lo hay. Hay demasiada
confusión. Y ese elemento de confusión hace que los poetas jóvenes en este
momento lo tengan más difícil, porque no tienen una directriz clara, la cual
afirmar o negar. Además, viven en un mundo en que su propia sociedad, la
española, está en unos niveles
culturales ínfimos, casi de vergüenza. Realmente sí son tiempos difíciles
en ese sentido.
¿La poesía puede ayudarnos a acabar con el aburrimiento
generalizado de nuestras sociedades?
La poesía puede contribuir mucho siempre
que la leas y seas una persona que tiene una cierta sensibilidad. Sin esa
sensibilidad, no. Pero con esa sensibilidad, todo elemento cultural, la
pintura, la música, la poesía, todo, puede contribuir. Eso está al nivel de
todos, siempre y cuando haya cierta sensibilidad, que la da un cierto nivel de
cultura. Sin ese nivel medio de cultura se convierte en inaccesible casi todo.
Por eso el daño viene de los malos
planes de estudio y de la cantidad de alumnado absolutamente ignorante que en
este momento llena no diríamos los institutos, sino las universidades españolas.
Están llenas de ignorantes. Es muy terrible porque vienen de planes de estudio
malos, de profesores malos, salvo las pertinentes excepciones. Y eso es muy
lamentable, pero es así. A veces da un poco de miedo, de vergüenza, de vértigo…
¿Qué está escribiendo ahora?
Estoy escribiendo poesía esencialmente y luego un libro sobre el Nueva York de la época maldita, el Nueva York de Andy Warhol, Lou Reed, William Burroughs…, ese Nueva York que en los años sesenta y setenta fue un referente mundial, un mundo que se acabó con la ola conservadora de Reagan, Thatcher… Fue una ola de conservadurismo que frenó (también el SIDA) una ebullición de libertad que había en ese momento y que se fue cortando. Creo que somos mucho menos libres que hace veintitantos años.
Estoy escribiendo poesía esencialmente y luego un libro sobre el Nueva York de la época maldita, el Nueva York de Andy Warhol, Lou Reed, William Burroughs…, ese Nueva York que en los años sesenta y setenta fue un referente mundial, un mundo que se acabó con la ola conservadora de Reagan, Thatcher… Fue una ola de conservadurismo que frenó (también el SIDA) una ebullición de libertad que había en ese momento y que se fue cortando. Creo que somos mucho menos libres que hace veintitantos años.
viernes, 13 de febrero de 2015
ÉTICA DE ROEDORES: XLIX: NOS OLVIDARÁN
¡Cuidado con los falsos roedores! Brotan de la maleza. Donde antes sólo había barro y podredumbre ahora hay muchos roedores, como caídos del cielo. Cuidado con ellos porque son de palabra fácil. Hablan demasiado estos falsos roedores. ¡Que nadie se fíe ya de nadie! Sabe el roedor que nadie puede delegar la humilde tarea de no creerse nada. Nadie representa al roedor. No podemos ceder nuestra libertad, dice el roedor, porque apenas nos queda. ¡Cuidado con los falsos roedores! ¡Cuidado porque sólo saben hablar de los dinosaurios! ¿Se olvidarán también de nosotros, los malditos roedores? No lo dudéis. Dominar los senderos del bosque es tarea apetitosa. Se enredarán entre las sombras y nos olvidarán. Y cuando todo pase, cuando llegue la gran piedra, todo habrá sido en vano, tanta palabra, tanto esfuerzo... Nadie recordará a los olvidados y malditos roedores, los que nunca fueron nada. ¡Que nadie delegue la humilde tarea de no creerse nada! ¡Es lo único que nos queda a los pobres roedores! Sólo el sendero que recorremos cada día tiene algún sentido. Todo lo demás es un cruel invento de dinosaurios y falsos roedores. ¡Que nadie olvide abrir los ojos cada mañana! ¡Que nadie olvide dudar de sí mismo, de sus miserias, de sus castillos en el aire, de sus privilegios! Hablarán de nosotros, por nosotros, contra nosotros, para nosotros... Hablarán para distraernos de nuestra humilde tarea. Sabe el roedor que todo es inútil y que toda ilusión supone una tarea doble, innecesaria. ¿Aprenderán los malditos roedores? ¿Aprenderán de su derrota miserable? Nadie lo cree. Y nos olvidarán.
jueves, 12 de febrero de 2015
PREGUNTAS
Los científicos plantean preguntas concretas para poder hablar de cosas generales; los filósofos plantean preguntas generales para no hablar de cosas concretas.
miércoles, 11 de febrero de 2015
MEDITACIÓN Y NEUROCIENCIAS
Que los estados mentales son estados cerebrales parece
poco discutible: nuestras actividades mentales sólo son funciones cerebrales,
redes neuronales. El dualismo mente-cuerpo, además de carecer de apoyo
empírico, es una hipótesis que va contra la regla de oro del método científico:
no multiplicar innecesariamente los entes, las causas, para explicar los
fenómenos. Nuestra mente es la función de un órgano, de un sistema, el cerebro.
Las
resistencias dualistas proceden tanto de las viejas creencias religiosas y
metafísicas como de la experiencia cotidiana subjetiva. Como somos conscientes
de nuestras ideas y sensaciones, pensamos que tienen algún tipo de realidad
ajena a lo material. Nos resulta muy extraño comprender que el significado de
una palabra, una imagen o un recuerdo sólo sean conexiones sinápticas. Cuestión
de perspectiva. Cuestión de tiempo. Hace siglos se consideraba ridículo
defender el heliocentrismo porque parecía obvio que no nos movíamos.
En pocas
décadas estas resistencias dualistas están cediendo. O los dualistas se han
convencido de su error o han desarrollado una versión sofisticada que encaje
con las investigaciones actuales de la neurociencia. Esta versión diría que el
cerebro y el alma trabajan en paralelo, o algo parecido. Así que en la práctica
habría que explorar el cerebro, sea uno materialista o dualista sofisticado.
Hace
décadas que estudiamos la localización de las funciones mentales básicas, como
el lenguaje, el razonamiento, la percepción o la memoria. Los daños en un área
determinada del cerebro implican el mal funcionamiento de una o varias
operaciones mentales. Las lesiones han revelado mucha información. Al mismo
tiempo, la aplicación de técnicas de neuroimagen nos muestra qué estructuras
están activadas mientras ejecutamos una tarea. La precisión de estas técnicas
nos ofrece la posibilidad de analizar procesos complejos.
![]() |
Miguel Parra |
Las aplicaciones
de los descubrimientos de las neurociencias a la educación son cada vez más
frecuentes. Como ha ocurrido siempre en la ciencia, las ideas útiles pueden
venir del campo menos pensado. En la revista Investigación y Ciencia (enero
2015), aparece publicado un artículo titulado “En el cerebro del meditador”,
escrito por Mathieu Ricard, monje budista con formación en biología celular,
Antoine Lutz, investigador en neurobiología de la meditación, y Richard J.
Davidson, experto en neuroimagen y comportamiento. Los autores han estudiado
los cambios cerebrales que producen la contemplación y las técnicas de
meditación.
En 2005 el
líder del budismo tibetano fue invitado por la Sociedad de Neurociencia para
dar un discurso en su reunión anual, en Washington D.C. Aunque muchos
científicos protestaron, el dalái lama planteó una pregunta muy interesante. “¿Qué
relación podría haber entre el budismo, una antigua tradición filosófica y
espiritual de la India, y la ciencia moderna?”. Ya con anterioridad había promovido
la creación del Instituto de Mente y Vida, dedicado al estudio de la ciencia
contemplativa. Y el año 2000 propuso a los científicos que analizaran la
actividad cerebral de los meditadores budistas expertos.
Los ejercicios de meditación parece que
aportan beneficios: ayudan a reducir el estrés, la depresión, o el dolor
crónico. La meditación proporciona tranquilidad y sensación de bienestar
general. Los escépticos siempre han dudado de los efectos reales de estas
técnicas espirituales. Ahora, con la comparación de la actividad cerebral de
meditadores expertos y no meditadores, los científicos han podido constatar los
cambios fisiológicos concretos que produce la meditación: reorganiza las
conexiones de los circuitos cerebrales.
En el
artículo se mencionan tres formas de meditación: atención focalizada,
consciencia plena y compasión. Estos tipos de meditación son practicados, nos
dicen, en colegios y hospitales de todo el mundo. Los investigadores han
analizado los estados cerebrales asociados al ejercicio de atención focalizada,
que consiste en centrar la mente en la respiración, evitando la distracción. En
el proceso intervienen diferentes áreas de la corteza prefrontal medial, del
giro cingulado posterior, etc. El resultado obtenido es claro: los meditadores
expertos mostraban una mayor actividad en esas zonas que los novatos. Pero los
más experimentados de todos exhibían un poco menos de actividad que los
expertos. Esto significa que sus redes neuronales pueden ejecutar la tarea con
menos esfuerzo, de forma más automática.
También
analizan los efectos de la consciencia plena, que consiste en desarrollar un
estado mental “que responda de forma menos visceral a las emociones,
pensamientos y sensaciones.” Los sujetos que practican este tipo de meditación
mejoran en el proceso de la atención sensorial. Si te muestran dos estímulos
muy seguidos, al fijarte en el primero ya no percibes el segundo. Los que han
meditado sí consiguen ver el segundo. Se modifica la intensidad de la respuesta
al primer estímulo. Esta distribución de la atención es útil para los
tratamientos del dolor.
Por último, el estudio de los efectos neuronales de la tercera forma de meditación, la compasión y la benevolencia, revela que los meditadores expertos presentan mayor actividad cerebral en las áreas encargadas de la empatía, las cortezas somatosensorial e insular. Puede ser muy interesante para la educación saber cómo mejorar el control de la atención y la empatía.
Por último, el estudio de los efectos neuronales de la tercera forma de meditación, la compasión y la benevolencia, revela que los meditadores expertos presentan mayor actividad cerebral en las áreas encargadas de la empatía, las cortezas somatosensorial e insular. Puede ser muy interesante para la educación saber cómo mejorar el control de la atención y la empatía.
http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1959363/meditacion/y/neurociencias.html
sábado, 7 de febrero de 2015
LA MALETA DE PORTBOU
Nos parece muy extraño que en los últimos años, marcados
por el avance de la esfera digital, hayan surgido nuevas revistas en papel,
publicaciones periódicas que se venden en los quioscos y librerías de nuestras
ciudades. Si además están dedicadas a las humanidades, más raro todavía. Quizás,
dado el giro participativo al que estamos asistiendo, los ciudadanos soliciten
teorías, herramientas conceptuales para enfocar su nueva actividad democrática.
La maquinaria de las asambleas puede devorar el espíritu crítico si no tenemos
un marco teórico sólido en el que expresar nuestras necesidades radicales. Sin
teoría, todo quedará en una amalgama de parches, buenas intenciones o recetas
imposibles.

Este número
contiene un dossier, “Vivir en las redes”, elaborado a partir de las jornadas
Enter Forum, encuentro internacional sobre internet y privacidad. En los
artículos se van describiendo los problemas de la identidad en internet y los
nuevos mecanismos de socialización y resolución de conflictos. Andrés Ortega,
por ejemplo, analiza el papel de las redes sociales digitales en los
movimientos políticos cibernéticos. Son movimientos híbridos: virtuales y
urbanos. Y además son autoorganizados y multinodales, no siguen líneas de
subordinación jerárquica. Reflexiones muy interesantes para comprender los
flujos políticos actuales de nuestra ciudad.
Habría que destacar la entrevista a César
Rendueles, autor del libro “Sociofobia”, que se dedica a pensar las
contradicciones de la sociedad de la información: “Me pareció sorprendente que
el actual proceso de debilitamiento social coexista con una ideología
tecnológica que ensalza la colaboración y la creación de comunidades cuando
éstas están mediatizadas por las tecnologías digitales, pero que las denuesta
en el resto de los casos.” Es un sistema que “comercializa el mayor número de
áreas sociales”. Define la sociofobia del sistema tecnológico como “la desconfianza
en la posibilidad de que una participación política igualitaria nos permita
resolver los retos colectivos”. Esta tecnología promueve un “profundo recelo
hacia la deliberación política”. “No nos vemos capaces de hacer cosas juntos,
pero la tecnología nos permite que las hagamos al mismo tiempo”.
Destacamos,
también en ese dossier, una selección de imágenes pertenecientes al taller
“Tecnología y vigilancia” dirigido por Antoni Muntadas. Doce autores colaboran
en ese proyecto, preocupados por las miradas, verticales y horizontales, que
pueblan el nuevo espacio público y privado. Estos artistas presentan sus
proyectos en el próximo Enter Forum 2015.
Las
contradicciones de esta sociedad de masas surgieron en el diálogo de dos
pensadores de la Escuela de Fráncfort, Benjamin y Adorno. Alex Ross nos muestra
cómo abordaron problemas como la reproducción técnica de las obras de arte y la
posibilidad de un arte auténtico y crítico. La cultura popular frente a la alta
cultura de la burguesía: la mercantilización del arte deja poco espacio para la
emancipación. Benjamin fue más optimista respecto a las potencialidades
emancipadoras del arte popular.
Hoy
seguimos dudando. Por un lado, la sociedad de la información nos ofrece
capacidad de autoorganización. Pero, por otro, quizás sea una forma de
dispersión, de control, de alienación, de alejamiento de la deliberación real.
Quizás sea una buena ficción para tenernos entretenidos. Aunque, vista la
congregación de personas reales en la manifestación de ayer en Madrid, todo es
posible…
Por otro
lado, Milagros Pérez Oliva entrevista a Manuel Esteller, director del programa
de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigaciones
biomédicas de Bellvitge, en el que trabajan unos sesenta investigadores. Para
Manuel Esteller, los grandes avances de la biomedicina de los últimos años han
sido: la secuenciación del genoma humano, la medicina personalizada y la
medicina regenerativa con células madre. En el diálogo se habla de las
investigaciones en Epigenética: “diríamos que si el ADN es el esqueleto, la
Epigenética es el vestido que lo cubre, y está formado también por una serie de
marcas químicas que tienen la función de controlarlo.” Hoy se estudia la
influencia de los factores externos en ciertas modificaciones epigenéticas.
Por último,
cabe recomendar las fotografías que Samuel Aranda ha realizado en los países
más afectados por el ébola, donde no existen prácticamente sistemas de salud,
la riqueza está en manos occidentales y la corrupción invade todas las
instituciones. Las imágenes de Aranda nos recuerdan la crueldad del virus, la
miseria en la que viven los infectados y la labor humanitaria de Médicos Sin
Fronteras: guantes, muertos en las calles, familiares que lloran sin poder
acudir al funeral, debido al alto riesgo de contagio… Mientras, la agencia de
las Naciones Unidas creada para atajar la epidemia está lejos, en Ghana, donde
no hay infectados pero sí hoteles de lujo para reuniones interminables, nos
dice el fotógrafo.
jueves, 5 de febrero de 2015
ÉTICA DE ROEDORES XLVIII: LAS NIEVES
El roedor admira la nieve porque la nieve sabe retirarse. Y no hay mejor forma de ser que ésa. Sólo la nieve domina ese arte. No se cansa el roedor de contemplar ese retiro del ser, tan suave, tan silencioso. Todo lo que hacemos, cada día, cada tarde, es un nefasto intento de retirada. Sólo la nieve sabe dar lecciones al roedor aprendiz. Mientras los dinosaurios sólo se fijan en la caída, el roedor espera ansioso la retirada, cuando todo se deshace y nadie mira. Saber irse: ¡qué ardua tarea! Primero huimos de los espacios públicos, de las calles, de las aceras y escenarios, y luego permanecemos en los sombríos, agazapados, observando... Nadie domina ese arte como la nieve, tan fría y distante. Mas sabe el filósofo que es en los sombríos, en los recodos, donde se condensa el cansancio, la desidia y el aburrimiento, reflejado en nuestros ojos de roedor. Escribir, leer, ruinoso mecanismo de pensar, vano intento de remedar el viejo arte de las nieves.
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