Los pasajes comerciales construidos dentro de las ciudades imitan calles. Son calles artificiales dentro de las ciudades. Esta disposición del espacio estaba prevista para generar un nuevo tipo de vida, la del consumidor universal. Pero pronto se quedó pequeña esa estrategia. Mejor construir una ciudad con calles y plazas, con fuentes y bancos. Han surgido las ciudades sin ciudadanos. Si para Sócrates no tenía sentido vivir fuera de su ciudad, que le permitía desarrollar las virtudes y el bien común, ahora, para nosotros, no tiene sentido vivir al margen de las ciudades sin ciudadanos.