Foto de Francesc Catalá Roca |
Me encantan las definiciones. Son tan escurridizas… Y me gustan todas, tanto las que aciertan como las que resultan ambiguas, incompletas, muy largas, muy cortas, simples, barrocas… En los diccionarios hay muchas, casi de todos los seres que existen en el universo. Abarcan todos los entes, nada más y nada menos, incluidas las librerías... Tienda donde se venden libros. El académico ha dado en el clavo. Podría haberse enredado con la actividad cultural y social de esos establecimientos, pero no. Se ha ceñido al asunto, a la esencia. Allí compramos conjuntos de muchas hojas de papel u otro material que, encuadernadas, forman un volumen.
En un mundo digital donde todo lo
referido a la cultura tiende a ser o parecer gratis, esta definición es
subversiva, provocadora. Lo que antaño nos parecía una simpleza, ahora nos
encandila por su perspicacia, por su espíritu crítico. En un mundo atolondrado,
las verdades del barquero son sentencias revolucionarias. Y es que nos estamos
acostumbrando mal. Recuerden cuando nos reíamos de los niños de ciudad que
pensaban que la leche salía del tetrabrik. Ahora, los habitantes del
ciberespacio pensamos que los productos culturales salen del móvil… Al entrar
en una librería se produce la anamnesis. La atención de los libreros, la
presencia de alguna escritora, el olor a papel… todo ello nos hace recordar que
de la nada es imposible que surja algo.
El librero es la persona que tiene por oficio vender libros, aunque a veces no lo
parezca. Tenemos constancia de que a algunos les da por recomendar lecturas,
presentar a escritores, organizar talleres literarios, incluso hablan de
materias ajenas al cambio de libros por dinero... Así que se entretienen en lo
accidental y dejan de lado lo esencial. Todos somos humanos. Hay que saber
perdonar estos descuidos. En su defensa argumentan que vender un libro no es
tarea fácil. No lo es cuando el lector no sabe nada ni cuando cree que los sabe
todo… En el primer caso se inicia un interrogatorio detectivesco, para dar con
el misterioso ejemplar. En el segundo, el cliente entabla una jugosa
conversación sobre por qué quiere ese título. Es un espacio para crear
comunidad…
Acudo al diccionario para comprobar si
en algún lugar los libros y el espacio aparecen juntos. En ninguna definición
se los relaciona directamente. Que los libros ocupan espacio es una de las
leyendas urbanas y rurales más extendidas. Mire hacia su biblioteca, contemple
su libro preferido, y dígame si ocupa espacio. Nadie en su sano juicio es capaz
de semejante teoría, descabellada y peregrina. El espacio es la extensión que contiene toda la materia
existente. Como mucho el espacio contiene libros, que es muy distinto… Y lo
mismo ocurre con el tiempo, duración de
las cosas sujetas a mudanza. La lectura no consume tiempo. Como mucho, lo
crea. En las librerías, el espacio y el tiempo se retuercen ante la presencia
de las letras, las historias, los poemas y los ensayos. Tengan cuidado, unos instantes
con los libreros pueden convertirse en horas fuera del mágico recinto. Cuando
salimos a la calle, el mundo ha cambiado, quizás ni nos esperen ya.
El lector es el que lee, y punto. Qué fácil es decirlo… El
escritor es el que escribe, otro punto. Qué fácil es desearlo… Para leer se
requiere paciencia, plasticidad mental, ganas de disfrutar, deseos de soñar y un
ligero olvido del mundo. Los escritores deberían ser moderados en cuanto a la
calidad de sus textos. Los libros muy buenos animan a leer sin piedad, sin
misericordia. Volvemos corriendo a la librería y pedimos todo lo que tengan
sobre una escritora. Todo, absolutamente todo. Lo que ella escribió y lo que
otros han contado sobre ella, sobre su entorno o sobre sus huellas. Menos mal
que los libreros, nada más vernos llegar con esa cara de lunáticos, nos cogen
de la mano, nos tranquilizan y nos conducen por los laberintos que se ocultan
en el espacio enrevesado de la librería. Y si la cosa es grave, nos recetan un
buen club de lectura o un taller literario que está a punto de comenzar detrás
de los libros de viajes.https://www.lavozdelsur.es/tienda-donde-se-venden-libros/