Cuando los entendidos discuten sobre si el aborto es un derecho o no, parece que hablan de piedras o árboles. Sin embargo, las sucesivas generaciones de derechos no fueron descubiertas, sino construidas, en sentido ético y político. Los derechos siempre hablan de proyectos, es decir, de futuro, de lo que queremos hacer con nuestras vidas. Y todas las generaciones de derechos tienen algo en común: fueron propuestas para ensanchar nuestra autonomía.