viernes, 17 de noviembre de 2017

Kaleidos

“El artista es un ludópata: juega con las infinitas posibilidades del mundo para crear belleza. Y apuesta su vida en ello”. Max Zoster escribió este pensamiento en una fecha crucial de su vida intelectual. Eran los años sesenta: los artistas ya no sabían si eran modernos o posmodernos. Zoster, crítico de arte y filósofo, tiene un gran dilema. No sabe si continuar con su vieja pasión por la belleza o lanzarse de cabeza a los infinitos mundos del arte conceptual. Su desazón estética le conduce a una lectura inesperada: “A treatise on the kaleidoscope”, de David Brewster, un estudio de 1819. Aunque Zoster se perdió entre espejos, lentes, reflexiones y refracciones, no tardó en percatarse de que no hay concepto sin belleza. Porque no hay mayor riesgo que construir formas bellas y elegantes… “Los colores sin conceptos son aburridos. Los conceptos sin colores son mucho más aburridos…” Y pensó Max Zoster que la clave se hallaba en el viejo tubo mágico, por eso lo investigó. Pero el caleidoscopio, ajeno a sus inquietudes, sólo le ofreció una difusa metáfora…
Tarde o temprano los artistas y los filósofos recuerdan que toda creación artística o intelectual gira alrededor de la verdad, el bien y la belleza. Por eso la conversación entre ellos suele ser un noble juego del que brotan inquietantes mundos.

Miguel Parra Boyero es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Desde 1985 viene participando en numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas. Colaborador de La Voz del Sur en la sección Negro sobre negro, sus trabajos han aparecido en la revista Cambio 16, Diario de Jerez, National Geographic y la revista digital de humor “La kodorniz”. Ha dado charlas como ilustrador para el Centro Andaluz de las Letras y para la asociación “La casa de las palabras” de Jerez. También ha ilustrado libros para los escritores Juan Manuel López, Manuel Bernal, Eliacer Cansino, Silvia Álvarez, Carmen Gil y José Antonio Antón entre otros.