lunes, 17 de agosto de 2015

ÉTICA DE ROEDORES LXXII: ESCUELA

¿Para qué volver a la Escuela si lo hemos olvidado todo? Ni la tarima ni las acacias nos librarán de nuestras miserias. ¡Hemos olvidado tanto...! No nos salen ya las cuentas: la gramática del odio nos ha vencido. Sabemos dónde están los ríos y los mares. Pero sólo las peñas recuerdan la sintaxis de la humanidad. Nadie vuelve a la Escuela para aprender. Si así fuera, las sombras de las acacias lo habrían notado en nuestras miradas. ¡Lo habrían notado hasta los viejos libros trasnochados! Lo que parecían restos de civilización sólo son quimeras dibujadas en una pizarra olvidada para siempre.