martes, 6 de septiembre de 2022

¿Estamos preparados para que nos gobiernen?

    

    Todos los partidos están preparados para gobernarnos. Siempre lo están. Exhiben una autoestima que no parece de este planeta. Y por si fuera poco, disponen de una serie de conocimientos innatos que lo abarca todo, desde la geología a la robótica. Empiezan el curso ya sabiendo los temas, con la nota máxima ya fijada. Cuando hay elecciones a la vista, el mundo parece que funciona al revés. Y siempre hay elecciones a la vista... Las maquinarias del poder, los partidos, están engrasados, con la I.T.V. semanal superada, preparados para gobernarnos. Ya saben que lo van a hacer muy bien. Todos mejor que los otros, por supuesto. Y prometen que van a escucharnos. Aunque lo de escuchar llama la atención, si ya lo saben todo y tienen todas las medidas a punto.

     Que nos pregunten mejor si nosotros estamos preparados, si estamos dispuestos a soportar otra vez la maquinaria electoral a pleno rendimiento, si estamos preparados para aguantar sus enfrentamientos estratosféricos… Dan por hecho que les estamos esperando con los oídos abiertos, que echamos de menos esa lucha a muerte por el poder, que no podemos vivir sin sus frases y fotos espectaculares. Creen que no hay vida más allá de su palestra y que la gente no tiene otras cosas que hacer.

    Para saber si estamos preparados, no basta con consultas ficticias y paternalistas, reuniones en las que se dice a todo que sí para que veamos lo bien que se nos escucha. Las asambleas precocinadas no nos sirven de mucho. Cuando dicen que están preparados para gobernarnos, me entran escalofríos. A mí me suena más a amenaza que a otra cosa. Vamos, que os vais a enterar todos…

    No estamos preparados para una campaña como las de siempre. Con la que está cayendo, con la inflación, las facturas, la falta de recursos en sanidad, la sequía, el paro… Así no estamos para que nos gobiernen, de buenas a primeras, sin un entrenamiento especial. No están las cabezas para descifrar siglas, entender divisiones, calibrar falsas promesas y aguantar discursos de superestrellas. No estamos preparados para saber lo importantes que somos los jerezanos y jerezanas. No estamos preparados para que nos digan quiénes somos y qué queremos. Cuando lo estemos, ya avisaremos.

2 comentarios:

  1. Tristemente verdades como castillos. Nuestros políticos viven en otro mundo.

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  2. Cierto, en otra galaxia, y cada vez más lejana.

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