Ilustración de Fille Frisée |
CEREBROS EN TONELES
FILOSOFÍA
martes, 9 de abril de 2024
Los senderos de la fotografía
viernes, 15 de marzo de 2024
Las palabras de las ciencias
viernes, 16 de febrero de 2024
Autonomía, creatividad y pensamiento
martes, 9 de enero de 2024
Seres de ausencia
viernes, 22 de diciembre de 2023
Vaya valla
sábado, 16 de diciembre de 2023
Los estoicos y cómo vivir mejor
martes, 14 de noviembre de 2023
Educación y paz
Dibujo de Domingo Martínez González |
miércoles, 8 de noviembre de 2023
Makelele
Lo que más le gustaba era correr. Se obsesionaba con una dirección. Buscaba los agujeros, los recovecos, la protección, como todo bicho viviente... A veces emitía algún sonido: nunca supimos su significado exacto. Le encantaban los tejidos, todo aquello que le sirviese de cobijo. Y las avellanas, cómo no, pero sin cáscara. Lo metía todo en los abazones, esas bolsas que a muchos nos gustaría tener cuando vamos de bufet... Makelele ha viajado, toda la Ruta de la Plata, y en varias ocasiones. De vez en cuando, se ponía sobre las patas traseras, olía el horizonte moviendo los bigotes y girando la cabeza de izquierda a derecha: observaba su universo, el nuestro, el de la finitud. Y roía, claro que sí. Un día lo dejé corretear por la cama, mientras le cambiábamos sus sábanas... Se metió detrás de mi cabeza y guardó un silencio inquietante. Cuando me di cuenta había hecho un boquete en el cojín, para ver lo que había o para entretenerse, quién sabe con estos bichos. Lo trajo Ariadna. Nos ha acompañado durante un tiempo. Dice Ariadna que vaya mes llevamos. Es cierto, al menos de Makelele casi podemos hablar: las palabras parecen fluir.
lunes, 30 de octubre de 2023
Las ciudades invisibles, fuera de la ley
sábado, 14 de octubre de 2023
Sin entrar al trapo
Foto de RTVE. |
miércoles, 11 de octubre de 2023
La lectura y sus misterios
Ilustración de Domingo Martínez González
jueves, 14 de septiembre de 2023
Las virtudes de los nacionalismos
sábado, 9 de septiembre de 2023
Aviso a navegantes
miércoles, 6 de septiembre de 2023
Vidas paralelas
viernes, 25 de agosto de 2023
Malos humos
Quién iba a decirnos que en pleno siglo XXI volveríamos a comunicarnos otra vez con señales de humo... No se trata de una visión religiosa sobre la Tierra y sus poderes mentales. Nada de eso. Nosotros solos somos los emisores y receptores. Pero nos hacemos los suecos, miramos para otro lado. Para eso nos sirve el mapa político, para quedarnos tan tranquilos porque el humo viene de otra región, de otra provincia, de otra localidad... La globalización funciona muy bien para extender mercados y vender formas de vida. En el ámbito ético tendemos a reducir el horizonte a nuestro ombligo. Lo increíble es que no sepamos descifrar los mensajes que nosotros mismos nos enviamos. No hace falta ser expertos en lenguas muertas o en cibernética. Todos entendemos el lenguaje del humo.
viernes, 4 de agosto de 2023
Tasa cívica o compromiso ético
domingo, 16 de julio de 2023
Las grietas
Las grietas, por muy pequeñas que sean, siempre son grietas. Todos los sistemas de control tienen grietas, aunque sus gestores lo ignoren. En ellas brotan las malas hierbas. Por ellas se cuelan los bichos, incluso los roedores. Los gestores suelen menospreciar esos signos vitales. Creen que su aliento de asfalto paralizará cualquier forma de vida. Se olvidan de las grietas. Todos los dispositivos de control tarde o temprano son invadidos por las malas hierbas. Y los roedores, al comer sus cables, bloquean el sistema. Creen los gestores que su asfalto es eterno. Todos los gestores son teólogos, aunque lo ignoran. La violenta metafísica del asfalto sirve de cimiento para el edificio del poder absoluto. Hay muchas variedades de asfalto: analógico y digital, visible e invisible, nítido y difuso, concentrado y distribuido, duro y blando, claro y oscuro. Muchas variedades, pero todas con grietas. A veces el asfalto se extiende sobre el escenario, sobre el libro, sobre el lienzo, sobre las esculturas... El gestor trabaja de forma tosca, como el zarpazo de un oso contra la tramoya; o de forma sutil, como la brisa que brota de las amenas pantallas.
miércoles, 14 de junio de 2023
Dylan en Sevilla
Sabes que vas a ver a Bob Dylan, pero no sabes por dónde va a salir. Bueno, sabes que no habrá nada de los 60, 70, 80, 90... Y si lo hay, no lo reconocerás. Es increíble, vas a escuchar a alguien que lleva todas esas décadas publicando discos. ¡Sería tan fácil montar un concierto de grandes éxitos! Pero no, Bob Dylan siempre es otra cosa, siempre va unos pasos por delante de ti. Cuando te has acostumbrado a la música folk, sin cables, llega Dylan y te enchufa a otra dimensión. Algunos querrán cortar los cables y le llamarán traidor. Cuando esperas la opinión política del trovador de la resistencia, llega Dylan y te dice que él solo canta, nada más. Los que asisten a su conciertos en las últimas décadas ya casi lo han comprendido. Reconocen que el de Minnesota solo sabe crear, ya sea blues o rock. Y crear es una asunto muy serio. En Sevilla le aplaudieron porque tocó la armónica. Me imagino lo que pasó por su cabeza en ese momento... Se rodeó de músicos excelentes, pegados a su piano, como si quisieran ser solo un músico. Pero eso es imposible, Dylan siempre está más allá del público y de sus músicos. Experimenta delante de ti para que sepas qué significa ser músico. Y él lo es. Miren la gira que tiene preparada en junio, con 82 años. En Sevilla había de todo. Sé que hubo alumnos míos, de 17 años, chavales que aman la música y tocan en un grupo. Dylan prohibió los móviles. Y fue un acierto. ¡Cuánta gente escuchando y nada más!
martes, 13 de junio de 2023
Jugar con la abstención
viernes, 9 de junio de 2023
Elecciones artificiales (IX)
No me han dado mesa todavía. Y eso que llamé para reservar. Me han dicho que hay muchas solicitudes. Así que han tenido que hacer un sorteo. Los que han salido peor parados son los que tenían contratado un viaje desde mayo. Todo no puede ser. O mesa o viaje. Vivimos en una sociedad de niños mimados. Lo queremos todo. Si me dan a elegir, me quedo con la mesa. El menú es variado: hay entrantes, platos principales y postres. Todo de calidad. Lo de viajar es un engorro: horas y horas perdidas en los aeropuertos, en las estaciones de trenes y en los atascos de las carreteras. Espero que me toque mesa, al lado de la ventana, para ver el mundo mientras mastico sus frutos. En qué estarían pensando los que contrataron un viaje en mayo... Capaces de irse a Corea del Norte o Irán, donde el menú raras veces cambia. Espero que me den mesa, para comer un poco de todo, o nada. Aunque, la verdad sea dicha, a mí todos los platos me saben igual. Echan lo mismo a todos, azúcar, para que nos sepa muy bueno lo que comemos. Es algo adictivo. Un menú variado, sí, pero que sabe igual pidas lo que pidas. No estaría mal que nos consultasen a los comensales, o que nos dejasen cocinar un rato. Deberían cuidar un poco más el menú y su proceso de elaboración.
sábado, 3 de junio de 2023
Elecciones artificiales (VIII)
Ahora vienen las prisas por sumar. Y se dan cuenta de que no es lo mismo sumar números enteros que fracciones, los quebrados de toda la vida. Eso sin entrar en números complejos o vectores. Sumar no es tan fácil. Una gota de agua más otra gota de agua sigue siendo un gota de agua, pero más grande... Sumar puede ser muy positivo, mientras no sean las deudas y sus intereses. La aritmética requiere calma y prudencia. A veces es necesario restar o dividir. Aunque ya sabemos que en política todo es multiplicar: los panes y los peces. Son los milagros de la palabra. Mañana sol y buen tiempo. Lo de convertir el agua en vino es más perverso si cabe. Que yo tenga dos peces y me den otros ocho, vale. Tendrán sus espinas y todo lo que conlleva ser pez. Ahora bien, si de una jarra de agua me sacan dos de vino, pues... no sé. Todo es más sospechoso. En ciertas ocasiones, sumar y multiplicar pueden ser operaciones a corazón abierto. En el mundo de los algoritmos, sumar es una utopía. La suma que nace de la división tiene todas las papeletas de ser un galimatías que ni el mismo Pitágoras sería capaz de descifrar. Cuidado con los catetos y la hipotenusa. Si nos obsesionamos con la unidad, arremete lo irracional.
lunes, 29 de mayo de 2023
Elecciones artificiales (VII)
Ahora resulta que el muerto quiere resucitar. Cuando todo parecía acabado, incluso esta serie de reflexiones sobre las urnas y sus circunstancias, viene el doctor y se pone a realizar su último experimento, el definitivo: dar vida a un despojo. Como mucho, nacerá un monstruo, dicen los más utópicos, un ser informe, amasijo de carne cosida con apresuradas puntadas. Los más escépticos piensan que hace falta mucha electricidad para dar vida a la chacina. Pero el doctor maneja bien sus tretas y artilugios. Sabe cuándo apretar el botón, cuándo subir la tensión... Es el momento de la vida artificial, la del verano y sus sombrillas. Nada mejor que la época estival para desafiar a los dioses. Resucitar un despojo en verano, con tanto calor y podredumbre... ¿No sería mejor esperar los fríos de diciembre? Hay que ser entendidos en biología extrema, en embutidos sazonados, en congelados de alta mar, para comprender el arte del revivir de un día para otro. ¿Se imaginan que el engendro garrapiñado, el puzle vital, se arranca a cantar por soleares en pleno mes de julio? Es cierto, la luz está por las nubes y se necesita mucha potencia para rehabilitar a un acribillado San Sebastián que disfruta de las olas y el sol como último recurso existencial.
miércoles, 24 de mayo de 2023
Elecciones artificiales (VI)
No se puede ni pasear tranquilo. La gente está desatada. Hablan sin parar sobre los proyectos de los partidos políticos. Discuten cada punto del programa. Se enredan en largas discusiones sobre movilidad, economía o urbanismo. He visto a gente dialogando mientras se abría el semáforo. Jamás vi cosa igual, discusiones sobre el centro histórico en el bar, dando la espalda al partido de fútbol. Un policía ha tenido que moderar un debate en la sala de espera del centro de salud. Los medios de comunicación reciben miles de cartas y llamadas para pedir información. Hay ferias en las que se ha prohibido la música, para no entorpecer los rifirrafes políticos. Pararon un partido de baloncesto para discutir sobre educación en un tiempo muerto. Te aborda cualquiera por la calle y te dice lo que piensa. Es mejor no salir de casa. Incluso los niños aconsejan a sus padres. Exigen ser tenidos en cuenta. He visto al perro de mi vecino olisquear un folleto electoral... La gente no para de hablar y valorar, da igual si es la cola de la panadería o la ferretería. He visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión...